Insólito, en la empresa externa Mediterránea que presta el servicio de alimentación a pacientes y funcionarios del Hospital Regional de Antofagasta están suspendiendo contratos acogiéndose a la Ley Covid.
Agrupación "Abran Paso" Agrupación de trabajadoras y trabajadores de la salud
Miércoles 15 de abril de 2020
La pandemia por el virus COVID-19 sigue avanzando a nivel mundial, llevándose miles de muertos cada día, saturando los sistemas de salud en todos los países, en Italia hemos visto como en la misma calle se atiende gente, en New York son miles los muertos diario, en Ecuador a solo unos cuantos kilómetros de Chile la crisis sanitaria es horrible, muertos en las calles y en sus casas, sin acceso a ningún tipo de atención, dejando al descubierto la irracionalidad del capitalismo donde los diferentes gobiernos prefieren salvar las ganancias de los grandes empresarios antes de invertir en salvar la vida de miles.
En Chile las cifras solo aumentan, ya van 7.917 contagiados con 379 personas en la UCI y de esos 323 están conectado a ventiladores mecánicos, la cifra de muertos sube llegando a los 92.
Piñera con sus política de salvar la economía (la ganancia de los empresarios) y evitar una gran crisis para sus bolsillos ha puesto todas sus fuerzas para salvar a sus amigos empresarios, sacando leyes para “salvar el empleo” pero que realmente salvan las ganancias de los grandes empresarios, la última ley fue la “ley COVID” la cual permite el acceso a prestaciones de seguro de desempleo suspendiendo contratos temporalmente con un máximo de tres meses, donde las y los trabajadores para no quedar sin ingresos deberán usar sus seguros de cesantía para intentar sobrevivir. Estos proyectos van dirigidos principalmente para los servicios no esenciales, pero los empresarios pueden usarla como se les antoje.
En el Hospital Regional de Antofagasta, el cual esta concesionado teniendo externalizado servicios básicos y muy importantes como el aseo y la alimentación vienen mediante las empresas externas usando esta ley. La empresa Mediterránea que presta servicios de alimentación a los pacientes y usuarios fue la primera en utilizarla, obligando a sus trabajadoras a firmar este acuerdo de suspensión por tres meses o si no, las desvinculaban, con la excusa de que hoy tienen menos pacientes debido al virus entonces no necesitan tanto personal, cuando la concesión es pagada a la empresa no por la cantidad de pacientes que atienden, sino por el servicio completo que prestan. Una salida para salvar sus ganancias en desmedro de la economía de sus trabajadores, que tampoco nada asegura que pasado los tres meses vuelvan a sus puestos de trabajo.
Los empresarios ni el servicio de salud buscaran lo mejor para sus trabajadores con tal de que siga funcionando a toda costa el hospital como si todo estuviera bien, cuando hemos visto los casos de contagios entre trabajadores y pacientes, que terminaron con el fallecimiento de una paciente contagiada dentro del recinto por COVID, un piso completo en cuarentena y en SEDILE cuatro trabajadoras contagiadas de un turno de nueve personas sin cumplir los protocolos establecidos.
Solo nuestra propia organización puede detener los ataques del gobierno y los empresarios. La lucha de las trabajadores externalizadas del aseo lo dejo en claro, si ellos no nos quieren dar los implementos de seguridad no trabajaremos, realizando un paro de un día completo donde lograron ganarle a la empresa.
Para que los derechos de las y los trabajadores no sean vulnerados es necesario organizarse y confiar en sus fuerzas, desde la comisión de higiene y seguridad levantada desde el sindicato N1 de la empresa concesionaria Siglo XXI repudiamos este actuar de la empresa Mediterránea, donde en vez de buscar una solución para evitar tanta exposición al virus prefieren suspender por tres meses sus contratos, exponiendo aún más al virus a los pocos que quedan trabajando agobiándolos con más trabajo, las y los trabajadores de la salud no somos carne de cañón para hacer frente a la pandemia.
Los organismos sindicales y en específico los gremios de la salud como la FENATS, FENTESS y FENPRUSS, deben rechazar estos ataques de los empresarios y el gobierno. Como agrupación de trabajadores de la salud creemos que se deben prohibir las suspensiones y despidos especialmente en servicios esenciales como es en este caso la alimentación de trabajadores y pacientes. De la misma forma que no se pueden permitir rebajas salariales a ningún trabajador. Esto como parte de una lucha nacional donde los trabajadores pongamos por delante las necesidades de la población por sobre los intereses empresariales.