A días de la acreditación del HRA, los grandes problemas siguen vigentes. Pero ¿Quienes son los verdaderos responsables de las falencias en la atención a la población del norte?

Néstor Vera Médico.

Natalia Sánchez Concejala Antofagasta por el Partido de trabajadores Revolucionarios, Médico del Hospital Regional de Antofagasta y parte de la Agrupación de Trabajadores de Salud "Abran Paso"
Viernes 24 de mayo de 2019
A solo días del proceso de acreditación del Hospital Regional de Antofagasta, y ya cumplido más de un año desde el inicio de sus funciones en el nuevo recinto concesionado por la empresa Española Salud Siglo XXI, la realidad de la problemática de la salud pública no ha cambiado mucho.
Falta de pabellones quirúrgicos, de insumos, e incluso de personal, se suman a la subcontratación junto con la externalización de los servicios no clínicos, que no solo afecta a las y los trabajadores del nuevo hospital, si no también a los mismos usuarios quienes ven en desmedro su atención.
Pero ¿Quienes son los verdaderos responsables de las falencias en la atención a la población del norte?
En las últimas semanas, una denuncia por parte del Colegio Médico ante irregularidades que ocurrieron en el servicio de Cirugía del Hospital Leonardo Guzmán ha abierto un debate a nivel regional, incluso nacional. El comunicado del gremio médico responsabilizaba, a través de tres puntos, directamente al personal paramédico del servicio. Los hechos serían, la realización de un asado por parte del personal el 1ro de Mayo, la presencia de moscas en pabellones que atribuyen a la presencia de frutas en casilleros del personal, y por último a la suspensión de 11 pabellones programados.
Para todos quienes trabajamos en recintos hospitalarios públicos, la suspensión de cirugías no es una novedad, y son diversas causas pero todas englobadas en un problema de fondo que es la falta de recursos destinados a la salud de los sectores más pobres. Falta de insumos, falta de profesionales, fallas técnicas que imposibilitan el traslado de pacientes, fugas de gas y muchas otras que han significado hasta la fecha que decenas de pacientes se vean afectados y -una vez más- postergados.
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También llama la atención que son las condiciones de trabajo con las que cuenta el personal de salud del Hospital las que llevaron a los otros dos puntos mencionados por el COLMED, la falta de áreas de esparcimiento, de zonas de descanso adecuadas (las actuales han sido ojo de críticas de los mismos funcionarios) no ayudan a sobrellevar los ya esclavizantes y normalizados turnos de 12 horas que ejercen la mayoría de las y los trabajadores. Todo esto, aunque pareciera ser una discusión puntual sobre sucesos particulares, no son más que síntomas de la crisis en la que se encuentra la salud pública en Chile.
Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de problemas que ha presentado el hospital en más de un año de funcionamiento, los reales responsables de las mayores fallas que llevan a por ejemplo, la suspensión de pabellones, es decir, la Concesionaria Siglo XXI, no han sido blanco de pronunciamientos importantes por parte de sectores como el COLMED. En ese sentido, Aliro Bolados (Presidente del Gremio en Antofagasta) al centrar el problema en las y los trabajadores del hospital, libra de toda responsabilidad a los empresarios a cargo de las instalaciones del Hospital Regional, y a los gobiernos de la ex Concertación y Nueva Mayoría que abrieron las puertas de par en par al lucro con nuestra salud.
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A esto se suma que al hacer hincapié en la responsabilidad directa y única del personal paramédico del servicio de Cirugía, haciendo un llamado a tomar represalias en contra de los involucrados, adoptando así una conducta punitiva y persecutoria, la cual no hace más que profundizar la división entre los trabajadores de la salud, los cuales no encuentran organización al estar disgregados entre los diferentes colegios y federaciones gremiales.
Por último, otro antecedente importante con respecto a la suspensión de pabellones, es que este se encontraba en el contexto de una movilización del personal técnico paramédico, en exigencia por un trato más digno y de mejores condiciones laborales, luego de denunciar acoso laboral, extenuantes jornadas que en muchos casos exceden las horas normales de trabajo, e incluso la falta de personal se debe producto a la subcontratación de estos mismos, que a pesar de ello sigue siendo insuficiente para los requerimientos de la población.
Nosotros al contrario de la denuncia hecha por el COLMED, como trabajadores de la salud pública y como militantes del Partido de Trabajadores Revolucionarios, vemos y tenemos la necesidad de cerrar la brecha entre las y los trabajadores de la salud pública, en busca de atacar con más fuerza los problemas de fondo que se ven manifiestos en casos como el del Hospital Regional de Antofagasta, como el creciente desfinanciamiento, la privatizadora política de concesiones hospitalarias, la externalización de servicios o la fuga de fondos al sistema privado, e incluso, a problemáticas que exceden la temática de salud como la reforma previsional y la reforma laboral que quiere imponer el gobierno de derecha al servicio de los empresarios.
Esos son ejes que los distintos Colegios, como el médico, y sus dirigentes deberían poner en énfasis, al igual que el conjunto de gremios de la salud como la FENATS, FENTESS Y FENPRUSS, con tal de poner en movimiento la enorme fuerza que tenemos las y los trabajadores de la salud.