Uno de los hospitales que están atendiendo a enfermos por el Covid-19 pero sufren un desabasto y pone en riesgo de contagio a sus empleados se encuentra el mayor atracción turística del país, Cancún.
Jueves 23 de abril de 2020
En las últimas semanas de esta larga crisis sanitaria, cientos de trabajadores de la salud han denunciado que en centros de trabajo están frecuente y directamente expuestos al virus por la falta de insumos. El Hospital General de Cancún (HGC) no es la excepción.
Cancún y la propagación del virus
Recordemos que la propagación del virus fue resultado de viajes de personas al extranjero y que ingresaron al país. Los aeropuertos no contaban con ningún tipo de medida preventiva, no se hicieron pruebas de detección a las personas que viajaron, desde países con grandes focos de propagación, en días posteriores.
Quintana Roo debía estar preparado por ser un centro turístico que recibe a miles de personas extranjeros a lo largo del año. El gobierno de esta entidad ha anunciado 426 personas afectadas y el 74 % se encuentran en Cancún, siendo la ciudad con más contagios del estado. Es tanta la demanda, que al rededor del hospital se va a instalar un "hospital móvil" con 234 camas.
Las condiciones actuales de salud en Cancún
Los trabajadores del Hospital General de Cancún denuncian que el mantenimiento del hospital es pésimo y las instalaciones están sumamente descuidadas -paredes rotas con cables salidos, baños a pedazos y sin agua, zonas para guardar medicamentos con moho-, esto hace que, por la gran afluencia de personas infectadas o que llegan con síntomas del Covid-19, sea exponencial la dificultad de atender debidamente a los pacientes.
También se expuso la necesidad de tener más respiradores y utensilios básicos como cubrebocas, caretas y gel antibacterial. La población ha donado insumos en medida de sus posibilidades, pero el personal ha dicho que han sido insuficientes.
El Gobernador Carlos Joaquín Gonzáles señaló, a través del Sistema Quintanoarrense de Comunicación Social, que los suministros como batas o cubrebocas donados por el Instituto Nacional de Salud y Bienestar no cuentan con la calidad necesaria para evitar el riesgo de contagio para las y los médicos y enfermeros, y que el presupuesto federal extraordinario no ha llegado a este Estado. El gobernador también mencionó medidas como el cierre de avenidas, clausura de negocios no esenciales que abran estos días y la disminución de los horarios de consumo de alcohol.
Una salida en medio de la pandemia
Las condiciones actuales en las que se encuentra el sector salud es causa de las políticas neoliberales en este país y, en el caso especial de Quintana Roo, por la prioridad de invertir en turismo, ensanchando los bolsillos de los capitalistas que se dedican a este sector, como a los dueños de los grandes hoteles que hoy por hoy están vacíos y podrían servir para darle asilo digno a personas que se encuentren en situación de calle y estén expuestos al contagio o como refugio de mujeres y personas a las que quedarse dentro de casa significa violencia segura, así como para fungir como hospitales.
Para combatir la lamentable situación en la que se encuentran los hospitales y no arriesgar la vida de los trabajadores en el sector, es necesario dejar de pagar la deuda externa y aumentar el presupuesto destinado a la salud mediante impuestos progresivos a las grandes fortunas.
Es necesario reconvertir la producción de fábricas, bajo control obrero, para abastecer de cubrebocas, trajes biológicos de protección, máscaras respiratorias, guantes y todo lo necesario.
Para solucionar la ineficacia de los hospitales para atender la gran cantidad de enfermos, los hospitales públicos y privados deben ser centralizados, bajo control de sus trabajadores y todos los médicos, enfermeros, etc., deben ser basificados y capacitados para atender a las personas con Covid-19 -tomando en cuenta a los que se encuentran sin trabajo y a estudiantes de últimos semestres de medicina y enfermería.
