Como parte de la "cocina constituyente" del pasado 15 de noviembre, hoy se promulgará la reforma habilitante del proceso constituyente dando paso al plebiscito en abril de 2020. Este desvío de las movilizaciones de millones se da en un contexto de crisis política de la derecha gobernante y sus partidos.
Lunes 23 de diciembre de 2019
La Ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, anunció que hoy se llevará a cabo la reforma que habilitará el proceso constituyente para dar paso al plebiscito de abril del año entrante.
En medio de críticas de los sectores como la UDI y de algunos militantes de RN por la aprobación de la paridad de género, cupos a pueblos originarios e independientes; es que el gobierno anunció que el día de hoy se dará el siguiente paso en este "Acuerdo por la Paz y la Nueva Consttución" acordada entre parlamentarios el pasado noviembre.
Recordemos que este fue el salvavidas que tanto la derecha como sectores de la oposición y el Frente Amplio le cedieron a Piñera luego que el contundente paro nacional (12N) pusiera en jaque al gobierno que ya contaba con una aplastante desaprobación.
Un proceso constituyente tramposo, controlado por los partidos tradicionales y que le otorga poder de veto a la derecha, para evitar los cuestionamientos profundos a la herencia de la dictadura y a las condiciones al interior de los lugares de trabajo, es decir, que no responde a lo que millones quienes con organización y lucha manifestamos en las calles han exigido en las calles.
Así y todo tanto desde la UDI, en la voz de su presidenta Jacqueline Van Rysselbergue, manifestaron al suspensión de su participación en el bloque de Chile Vamos, dejando en claro se oponían a la votación por paridad, declarando que "si seguimos así, no vamos a terminar este Gobierno como coalición".
Discrepancias que han repercutido al interior de Renovación Nacional, provocando bandos con distintas posturas al respecto de la paridad de género, la participación de pueblos originarios y de listas de independientes. Por lo mismo, Rubilar dijo que el oficialismo cumplirá el rol de "garantes" sin asumir una postura política definida de este gobierno.
No hay que caer en las ilusiones que los partidos del régimen nos quieren generar con este proceso que se inicia no tiene nada de constituyente, lo que se manifiesta, por ejemplo con el hecho de que se mantiene el quorum de 2/3 (con posibilidades de veto del tercio restante) y el funcionamiento de instituciones como el Tribunal Constitucional, así como la prohibición para que dirigentes sindicales se postulen al organismo constitucional.
Esto, que a todas luces un desvío para preservar el régimen, un "desvío institucional" que en nada pone en peligro el modelo económico y social heredado de la Dictadura, proceso en el que el rol de la ex Concertación y del Frente Amplio con sus votos ha sido fundamental.
Frente a este desvío luchemos por una Asamblea Constituyente que sea completamente Libre y Soberana, es decir, donde no hayan restricciones a la participación, con la juventud protagonizando desde los 14 años la misma y en la que ningún poder del régimen actual esté por encima de las decisiones que esta lleve adelante, con representantes mandatos y revocables, electos por cada 10 mil votantes, y que debata y decida sobre todos los temas que hoy son causa de la miseria de millones y que tiene directa relación con la herencia de la dictadura que los partidos tradicionales han trabajado por mantener intacto, es decir, la nacionalización de los recursos naturales bajo gestión de sus trabajadores para financiar pensiones y salarios mínimos dignos igual a la canasta básica familiar pensiones, el fin del subcontrato, salud pública y de calidad para todos, entre otras de esas demandas que pusieron esos 30 años de herencia de la dictadura.