Hoy desperté y parecía ser un día como cualquier otro, pero al sonar el despertador no me costó trabajo levantarme, a las 5:20 ya estaba en la ducha. Al tomar el camión, un ánimo distinto recorría mi cuerpo, ya en la planta el desayuno sabía a gloria.
Jueves 15 de octubre de 2015
Ayer estaba enfermo, una gripe tremenda, apenas me dejo acabar, el día pero hoy ya no estoy seguro si ayudó el medicamento, pero mi ánimo hoy es distinto.
Al comenzar a trabajar una energía revitalizante me activa. Las placas de 80 kilos no pesan, el tedio del trabajo se ha ido y mi cabeza sólo puede pensar en algo seguro eso es lo que hoy me motiva. Y es que a un par de kilómetros, en la empresa Honda del Salto, los trabajadores elegirán que sindicato que defenderá su contrato colectivo de trabajo.
!Huele a lucha!. Mis hermanos de clase se rebelaron contra los patrones y decidieron pelear por sus derechos, decidieron pelear por lo que les pertenece.
Hace aproximadamente 3 años escuché sobre ellos, era sorprendente; trabajadores de una fábrica armadora de autos, de unas de las trasnacionales más importantes paraban la producción y demandaban el reconocimiento de su sindicato independiente y mejores condiciones laborales.
Ellos eran los trabajadores del STHUM, obreros aguerridos que luchan contra una patronal muy poderosa, que soportan torturas, detenciones, represión, calumnias, traiciones, y se mantienen firmes, convencidos de que lo que hacen es correcto y sobre todo necesario.
El sindicato ahora tiene reconocimiento legal; trabajadores, luchadores sociales, estudiantes, de aquí y de otras partes del mundo, se solidarizan con ellos y hacen suya su lucha; y es que una lucha tan significativa rebasa las fronteras. Pero la burocracia espera arrebatarles esta lucha mediante un recuento amañado.
Hoy es su día, es su momento, el momento que por 5 años esperaron bajo las maniobras de las autoridades. El recuento se puede perder o se puede ganar, las condiciones están en su contra pues la patronal y las instituciones del Gobierno al servicio de esos patrones quisieron que el recuento se hiciera con ventaja para los poderosos, a ellos no les conviene que los de mi clase ganen y harán todo lo posible para derrotarlos, pero los trabajadores harán hasta lo imposible por triunfar.
Se gane o se pierda, los trabajadores de avanzada que han dado esta lucha por 5 años deben sacar lecciones de este educativo proceso, saber reconocer los errores que se tuvieron para poder evitarlos en el futuro y ver también los aciertos y las fortalezas.
Los obreros que hoy tienen un día difícil pero aleccionante, deben saber que lo que hoy suceda es un paso en la lucha de clases para la emancipación de la clase obrera, pues el objetivo es lograr mejores condiciones de organización para enfrentar los planes de la patronal apoyada por la traidora burocracia sindical.
Hoy podemos ganar o podemos perder, pero lo que nunca debemos dejar de hacer es organizarnos y pelear por construir el mundo que nuestra clase merece- la clase que genera la riqueza en este planeta, la clase más creativa y la única que puede cambiar esta realidad-; que pueda tomar el cielo por asalto y hacer de este planeta un lugar en donde se pueda vivir, amar y desarrollarse con plenitud.