Los y las estudiantes de las universidades catalanas van a la huelga contra las tasas más caras del Estado. Diversas organizaciones impulsan una ILP por la rebaja del 30%. Otras demandan pelear por la gratuidad.
Jueves 9 de mayo de 2019 17:58
Este jueves 9 de mayo se ha celebrado la huelga estudiantil universitaria convocada por diversas organizaciones estudiantiles en favor de una rebaja de tasas del 30%. Otras organizaciones se han sumado para dar apoyo a esta jornada de lucha, aunque planteando como reivindicación la lucha por la gratuidad.
Ante el aumento del coste de las matrículas y el encarecimiento de la vida estudiantil de los últimos años, la juventud ha salido a la calle para demandar una educación pública, de calidad y accesible para las y los hijos de la clase trabajadora. Desde el año 2012, las tasas universitarias en Cataluña han sufrido un aumento de más del 66%, siendo las más altas de todo el Estado Español.
La manifestación ha tenido comienzo a las 12 del medio día desde la Plaça Universitat de Barcelona y ha marchado por las principales calles de la ciudad condal, pasando por Plaça Catalunya y Via Laietana, hasta acabar en el Parc de la Ciutadella delante del Parlament de Catalunya.
Entre los asistentes a la movilización se encontraban las distintas agrupaciones y sindicatos estudiantiles que han dado apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular “Universitats”, impulsada por sectores de la comunidad universitaria y que tiene como objetivo conseguir la rebaja del 30% de los precios públicos de las universidades catalanes. Entre ellos el SEPC, AEP y Jovent Republicà.
Esta iniciativa, que arrancaba a inicios de este curso, ha conseguido recoger más de 35.000 firmas, por lo que tan solo le quedan 10.000 para conseguir el número necesario que permite presentar la Iniciativa Legislativa Popular en el Parlament.
Joana Bregolat, militante de la AEP, declaraba que “llevamos cursos saliendo a la calle pidiendo la rebaja del 30%, tres mociones aprobadas en el Ple del Parlament de Catlunya que exigen su aplicación y los gobiernos no han hecho nada. Como movimiento estudiantil, no podemos quedarnos calladas y debemos seguir haciendo presión. Esta presión pasa tanto por una vía institucional, como es la ILP Universitats, como por continuar la forma de lucha que hay en nuestra raíces, organizadas en nuestras facultades y saliendo a la calle codo a codo.”
Pese a que la demanda solo afecta a las universidades, algunos estudiantes de secundaria también han querido participar de esta movilización. Al ser preguntados por la organización de la huelga en su centro, un grupo de alumnos y alumnas del Institut Maria Espinalt de Pobleunou ha explicado como la existencia de una comisión feminista en el centro que se encargó de la preparación de las últimas huelgas de mujeres, aunque en esta ocasión han decidido asistir de manera individual.
También se han sumado a la huelga otras organizaciones que plantean la reivindicación de la total gratuidad de la universidad. Eva Motis, militante de ContraCorriente y Pan y Rosas explicaba como desde las agrupaciones en que milita “hemos decidido participar de esta jornada de movilización porque, aun no siendo parte de los impulsores de la ILP, ya que rebajar el 30% supondría volver a precios aún superiores a los del 2012, cuando ya muchas estudiantes quedaban excluidas de la universidad, creemos que solo a través de la movilización y la organización podremos conseguir la gratuidad, que es por lo que peleamos. Creemos que es la verdadera solución para garantizar el acceso de las y los estudiantes de clase trabajadora la universidad. A su vez, pensamos que no podemos esperar nada que venga desde arriba, de los mismos que nos aplicaron la subida, del PSOE del Pla Bolonya o del Podemos que empezó queriendo acabar con la casta y el Régimen del 78 para acabar siendo la muleta de Pedro Sánchez. Tampoco de los partidos de la dirección independentistas, PDeCAT y ERC, los campeones de los ajustes y recortes, empezando por los tasazos”