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Red Internacional
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PUERTOS DE LA COSTA OESTE. Huelga de portuarios estadounidenses en apoyo a las protestas contra el racismo

Se estima que 58.000 trabajadores portuarios de la costa oeste de Estados Unidos participaron este viernes de una histórica huelga en apoyo a las manifestaciones contra el racismo institucional. Se trata de la mayor acción coordinada de un sindicato en apoyo directo al movimiento Black Lives Matter.

Viernes 19 de junio de 2020 16:00

En un paro histórico, el día de “Juneteenth” – 19 de junio de 1865, conmemoración del fin de la esclavitud en EE. UU. (N.de T.)-, los miembros del sindicato portuario International Longshore and Warehouse Union (ILWU) encabezaron una jornada de acción que cerrará 29 puertos a lo largo de la Costa Oeste en solidaridad con el movimiento contra la violencia policial en todo el país del norte.

"Los trabajadores tienen más poder del que mucha gente cree. Por eso vamos a poner ese poder de manifiesto: para levantar las voces de los trabajadores, y para levantar las voces de los negros en este país. Para exigir justicia por George Floyd."
Estas son las palabras de Keith Shanklin, el primer presidente negro de la seccional 34 en Oakland de la International Longshore and Warehouse Union (ILWU) y uno de los organizadores del mayor paro coordinado de la ILWU en más de una década.

La ILWU cerró este viernes los 29 puertos de la Costa Oeste, desde San Diego hasta Seattle, durante ocho horas. Ninguna carga pudo pasar por los muelles y ningún camión salió para distribuir mercaderías. Se calcula que más de 58.000 trabajadores participaron de la acción. Como dejó claro la declaración de Shanklin, este evento histórico no sólo es un increíble acto de solidaridad con el levantamiento contra el terror policial que actualmente se extiende por los Estados Unidos, sino que marca un paso decisivo en la participación de la clase obrera en el movimiento que se venía dando en las calles.

Se trata de la mayor acción coordinada de cualquier sindicato en apoyo directo al Black Lives Matter, que lleva la lucha contra el racismo institucionalizado a un nuevo frente

A partir de las 8 de la mañana, los trabajadores portuarios dejaron sus herramientas y se unieron al día de acción, participando en mítines y marchas con otras organizaciones en toda la costa. Aunque las movilizaciones del “Juneteeth” se originaron con la demanda de justicia para George Floyd, al igual que los levantamientos en todo el país, han ido sumando demandas más amplias contra el racismo y la violencia estatal. Como dice el comunicado de prensa del sindicato:
“El 19 de junio, los trabajadores del ILWU y sus seccionales locales en toda la Costa Oeste tomarán medidas para rechazar el racismo, el odio y la intolerancia en este momento sin precedentes en medio de una pandemia mundial; los disturbios internos son agravados por un Presidente que siembra la semilla de la división para su propio beneficio personal, y del racismo sistemático puesto al descubierto por el reciente y brutal asesinato del Sr. Floyd.”

La acción vincula explícitamente la lucha contra la violencia policial, y contra el racismo sistémico arraigado en la historia de los Estados Unidos y sus instituciones, el cual ha quedado expuesto a los ojos del mundo en medio de esta pandemia y crisis económica sin precedentes. En Seattle, los trabajadores se unieron a una marcha con las organizaciones comunitarias y el sindicato MLK Labor - que recientemente votó para echar a los policías - marchará al Departamento Correccional de Seattle en solidaridad con las "víctimas del sistema penal que se encuentran encarceladas" y se ven obligadas a trabajar para empresas millonarias por salarios minúsculos y sin el equipo de protección adecuado. En Oakland, los trabajadores se unieron a una manifestación en toda la ciudad en una marcha hacia el Ayuntamiento, y la conocida activista negra Angela Davis y el cineasta Boots Riley darán discursos.

El paro es encabezado por las seccionales 10, 34, 75 y 91 de la ILWU, así como el Comité contra el Terror Policial del sindicato. Estas seccionales, muchas de ellas dirigidas por negros o con una composición principalmente negra, tienen una larga historia de compromiso combativo con el antirracismo y la lucha. Antes de organizar la acción de hoy, estas ramas dirigieron a otras seccionales del ILWU en un paro de nueve minutos, el 8 de junio, en honor a George Floyd, tiempo en que el policía asesino Derek Chauvin tuvo su rodilla presionada contra el cuello de Floyd.

Pero esta no es la primera vez que la ILWU ha organizado acciones para protestar contra la brutalidad policial. En 2010, los trabajadores portuarios de Oakland cerraron el puerto de la ciudad después de que un policía de tránsito le disparara a Oscar Grant, de 22 años, mientras esperaba el metro. El sindicato cerró los puertos de nuevo en 2015, el Primero de Mayo, después de que la policía matara a Walter Scott en Carolina del Sur. Pero la huelga de este viernes tiene una escala que no ha tenido el sindicato ni el movimiento obrero en décadas. Además, es un desafío directo de los trabajadores de base a la posición de los grandes sindicatos y sus burocracias - incluyendo la de la AFL-CIO, la central sindical más grande de EE. UU. (N. de T.)– que buscan proteger a los sindicatos de la policía. Pero los miembros del ILWU saben que los policías defienden las leyes racistas del estado capitalista, y como resultado, no son amigos de los trabajadores. Como dijo públicamente Jack Heyman, ex estibador y miembro de la ILWU, "si se observan los estatutos de las seccionales de la ILWU, muchos de ellos prohíben explícitamente la afiliación de la policía. Eso es porque la policía siempre ha sido utilizada como herramienta en la lucha contra los trabajadores".

Pero las raíces de la lucha de la ILWU contra la policía y el racismo son aún más profundas, se remontan hasta la creación del sindicato en la década de 1930. El ILWU fue fundado durante una huelga de 83 días de los trabajadores portuarios de la Costa Oeste que luchaban por mejores condiciones de trabajo y el derecho formar un sindicato.
En medio de esa huelga, durante un enfrentamiento entre huelguistas y rompehuelgas contratados por la empresa, la policía disparó contra una multitud y mató a seis trabajadores. La indignación provocó la histórica Huelga General de 1934 en San Francisco y finalmente condujo a la formación del ILWU en 1937. Mientras que muchos otros sindicatos prohibieron activamente que los trabajadores negros se unieran a sus filas, varias seccionales del ILWU estaban formados por trabajadores negros y blancos, contra la segregación en el trabajo y luchando codo con codo por mejores condiciones.

El ILWU ha conservado este legado militante, vinculando las luchas laborales con movimientos sociales más amplios en todo el mundo. Desde bloquear las mercancías de la Sudáfrica del apartheid, hasta rehusarse a descargar la carga destinada a la Italia dirigida por Mussolini en Etiopía, los estibadores han demostrado el increíble poder que tiene la clase obrera para detener las operaciones necesarias de las máquinas de lucro del capitalismo. En la historia más reciente, el ILWU organizó famosas protestas en California contra la guerra de Irak y se negó a descargar un barco de Israel en solidaridad con Palestina.

La huelga de hoy es otro capítulo de esta historia, que cobra aún más importancia al celebrarse el “Juneteeth”, día en que se informó por primera vez a los esclavos de Texas del fin de la esclavitud lo que llevo, dos años después de que se pusiera en práctica la Proclamación de Emancipación. Es un día que simboliza tanto el racismo arraigado en el pasado y el presente de los Estados Unidos, como la heroica historia de la lucha antirracista dirigida por el pueblo negro y los sectores combativos durante generaciones.

En el contexto del actual levantamiento -que ha puesto al descubierto el corazón podrido y racista del capitalismo estadounidense- el paro de hoy tiene el potencial de marcar la apertura de una fase crucial en este momento histórico, que podría unir la lucha contra el terror policial y el racismo sistémico en las calles, con el poder estratégico del movimiento obrero. Sólo este día de huelga le costará a las empresas estadounidenses, y al estado que defiende sus ganancias, miles de millones de dólares. Imaginemos lo que podría suceder si los trabajadores portuarios, los trabajadores del transporte y otros sectores clave impulsaran una huelga general de costa a costa y se unieran a los cientos de miles de jóvenes que protestan en las calles. Tal alianza golpearía a este sistema de explotación que se beneficia de las vidas de los negros en todo el mundo donde más duele.

Para que este movimiento continúe, más acciones como ésta – en lucha contra la policía y el estado, y contra la burocracia sindical corrupta que protege a los sindicatos de la policía - son más que necesarias. Como los miembros de la ILWU Trent Willis y Keith Shanklin escribieron al presidente de la ILWU: "Es urgente que los sindicatos respondan ante el aumento del racismo. De hecho, es una cuestión de vida o muerte.”