Esta semana inició la huelga legal del sindicado de trabajadoras y trabajadores de American British School. Colegio recibe utilidades millonarias, mientras mantiene sueldos congelados
Sábado 31 de julio de 2021
Desde el lunes 26 de julio se dio inicio a la huelga legal de trabajadoras y trabajadores del colegio American British School. El colegio en cuestión pertenece a Cognita, un conglomerado internacional de colegios particulares que posee unos 78 colegios a nivel internacional en América Latina, Europa y Asia y con más de 50 mil estudiantes.
La huelga está impulsada por el sindicato, con 220 trabajadores de la educación, compuesto por docentes, paradocentes, funcionarios del establecimiento, auxiliares de aseo, TENS, y cuentan con gran apoyo de estudiantes y apoderados, quienes han llegado masivamente a las concentraciones que se ha convocado.
Entre las demandas se encuentran:
En conversaciones con La Izquierda Diario, Richard Gonzáles, dirigente del liceo comenta:
“Están congelados nuestros sueldos, después que el colegio tiene una gran ganancia de utilidades, de unos $2.000 millones de pesos (…) Estamos negociando para un aumento de las remuneraciones y hemos recibido por respuesta lo contrario: un congelamiento. La empresa desde diciembre ha intentado alargar la negociación con maniobras judiciales o negándose a negociar.
Junto a lo anterior, la dirección del liceo y Cognita les quita derechos adquiridos a trabajadores:
“Otro de los puntos, aparte de nuestros sueldos, es un bono al sueldo base de reconocimiento institucional del mes de marzo, que no se entregó este año a nadie, pero sí al resto de los colegios que están a nivel de red.
"En plena negociación se nos ofrecieron menos cosas que en el convenio anterior. Se nos quitó becas, desayuno, estacionamiento, Fondo solidario de $3 millones que es destinado a gente que tiene problemas de salud y que gana menos en el colegio
No hubo acercamiento, interés por parte de la empresa a negociar”
El problema de los holding como parte del mercado educativo
Conglomerados de educación como Cognita, con sede en Inglaterra, consigue millonarias utilidades, mientras las y los trabajadores están con sueldos congelados, además de ver en riesgo sus derechos laborales. La educación entonces, dentro de las lógicas mercantiles, prefiere precarizar las condiciones de las y los trabajadores, e incluso rebajar las protecciones laborales en plena pandemia, con tal de no ver afectadas sus ganancias.
Este año, la red Cognita compró un nuevo colegio en Estación Central que evidencia que los números siguen estando a su favor, permitiéndose invertir en propiedades, mientras mantiene congelados sueldos de trabajadoras/es de la educación, niega derecho a días administrativos y vacaciones de invierno/verano a paradocentes y asistentes de la educación, entre otros derechos mínimos garantizados en los establecimientos públicos.
En ese sentido, no se puede seguir concibiendo a la educación como una plataforma más del mercado y se torna central la conquista de un Sistema Nacional de Educación Pública que traiga consigo también una conquista por mejores condiciones de trabajo para todos los trabajadores de la educación, desde los cuales puedan discutir y planificar en conjunto con estudiantes y apoderados y comunidades, para así extender una verdadera educación de calidad con acceso universal.
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