Nablus. Huelga en Cisjordania tras brutal masacre israelí que dejó 11 palestinos muertos

Gran parte de Cisjordania vive este jueves una jornada de paralización un día después de que 11 palestinos fueran asesinados durante una brutal redada del Ejército israelí en esa región de Palestina, donde se vive el inicio de año más sangriento desde el año 2000. Al mismo tiempo Israel bombardeó este jueves la Franja de Gaza en represalia por seis cohetes lanzados desde el ese territorio.

Instituciones, comercios, centros educativos, bancos y establecimientos de todo tipo, en huelga, cerraron este jueves en la Cisjordania ocupada en protesta por la brutal masacre del día previo en la ciudad de Nablus, la operación más mortífera en territorio palestino de este 2023.

AHORA: Huelga general en toda Palestina por la masacre israelí en la ciudad ocupada de Nablus. pic.twitter.com/UNuuZ8nOSW

— Palestina Hoy (@HoyPalestina) February 23, 2023

La huelga, convocada por el conjunto de las organizaciones palestinas, "se extendió hoy para condenar la masacre cometida por las fuerzas de ocupación israelíes" de ayer en Nablus, informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa. "Se cerraron escuelas, universidades, bancos y tiendas", y también, el transporte público, ante el duelo por los muertos de ayer en ciudad de Nablus al norte de Cisjordania.

Entre los palestinos asesinados ayer por las fuerzas de seguridad israelíes se encontraba un menor de 16 años, dos hombres de 61 y 66 años y un anciano de 72.

Piedras contra tanques: jóvenes palestinos se enfrentan a fuerzas de ocupación israelíes esta mañana en la ciudad ocupada de Nablus. pic.twitter.com/o1SyJMuJ7E

— Palestina Hoy (@HoyPalestina) February 22, 2023

Nablus es uno de los principales núcleos de resistencia palestina, incluyendo grupos armados, y el último año vio como ganaban fuerza milicias locales formadas que buscan atacar objetivos israelíes del área, donde la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha perdido en parte el control y cada vez cuenta con menos popularidad entre los propios palestinos, sobre todo los más jóvenes, que denuncian la impotencia de su política colaboracionista con el Gobierno israelí.

Junto con la ciudad de Yenín, también en el norte cisjordano, Nablus se ha convertido en un gran foco de tensión y son objeto de periódicas incursiones por parte de las fuerzas represivas israelíes que atacan campamentos de refugiados palestinos o ingresan a las ciudades disparando a mansalva.

El pasado 26 de enero, una operación de arrestos israelí en el campo de refugiados de Yenín se saldó con la vida de 10 palestinos, mientras que la acción de ayer en Nablus por parte de las fuerzas israelíes fue más letal y causó 11 fallecidos del lado palestino.

PIEDRAS CONTRA BALAS: Vídeo de la invasión israelí en la ciudad ocupada de Nablus que dejó a 10 palestinos asesinados y más de 100 heridos esta mañana. pic.twitter.com/AJbtyVuMoA

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Según las últimas cifras, en lo que va de 2023 la acción conjunta de la Policía, el Ejército y los colonos israelíes fueron responsables por el asesinato de más de 60 palestinos, convirtiendo a este año en uno de los más sangrientos para Cisjordania en décadas.

Esta acción de asedio permanente contra la población palestina está apoyada en las políticas y provocaciones propiciadas por el nuevo Gobierno de extrema derecha israelí encabezado por Benjamin Netanyahu.

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Los ataques en Cisjordania y Jerusalén Este, pero también sobre Gaza, se han multiplicado desde la reciente llegada al poder de Benjamin Netanyahu a la cabeza de un Gobierno de extrema derecha.

Esto incluyó la provocación del flamante ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, que recién asumido ingresó al recinto que alberga la Mezquita Al-Aqsa en el Jerusalén Este ocupado, un lugar sagrado para la población musulmana.

Acciones de este tipo alentaron por ejemplo la incursión sistemática de cientos de colonos israelíes en la mezquita de Al-Aqsa en la Jerusalén ocupada, provocando a los fieles musulmanes realizando rituales talmúdicos mientras son respaldados por soldados de ocupación israelíes bien armados.

Por otra parte la política criminal de "castigo colectivo" que Israel lleva adelante demoliendo casas y saqueando terrenos de familias palestinas, con el objetivo de aterrorizar a la población local, se ha venido haciendo cada vez más sistemática y brutal.

Estos ataques, que han venido creciendo en los últimos años, han dado lugar al surgimiento de sectores de la juventud palestina que quieren enfrentar la ocupación israelí pero que al mismo tiempo cuestionan la política colaboracionista de la Autoridad Palestina y también los métodos y la política impotente de Hamas desde la Franja de Gaza. El desarrollo de estas ideas puede dar lugar a una nueva generación en la resistencia y la lucha contra el colonialismo israelí.

No son pocos los analistas que comparan la actual situación con la previa a las intifadas anteriores. Lo cierto es que el nuevo gobierno de extrema derecha israelí, las masacres permanentes y más brutales sobre el pueblo palestino y el descontento de sectores de la juventud palestina con sus direcciones pueden estar en la base de nuevos estallidos.

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