Diversos organismos han denunciado la brutal represión avalada por el Gobierno asesino de Sebastián Piñera. Esto ocurre a pesar de la línea oficialista que justifica la represión al tiempo que intenta ocultar golpizas, torturas, mutilaciones, abusos sexuales y detenciones arbitrarias por parte de Carabineros.
Martes 26 de noviembre de 2019 13:46
Este martes Human Rights Watch se sumó a los organismos y organizaciones que vienen denunciado la brutal represión ejercida por el Gobierno de Piñera contra las manifestaciones de protesta que tienen lugar en Chile, desde hace poco más de un mes.
Se trata del segundo informe internacional de violaciones a los Derechos Humanos en Chile, en el marco de la rebelión popular. El primero fue de Amnistía Internacional, rechazado hipócritamente por el gobierno, con el ministro de Defensa Nacional afirmando que se trataba de "acusaciones falsas".
Human Rights Watch denunció graves violaciones a los Derechos Humanos por parte de agentes del Estado.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, expresó que "hay centenares de preocupantes denuncias sobre uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos contra detenidos tales como golpizas brutales y abusos sexuales, que no pueden quedar impunes y deben ser pronta y rigurosamente investigadas y sancionadas”.
Además, informó que hay “factores como el uso indiscriminado e indebido de armas y escopetas antidisturbios; los abusos contra personas detenidas mientras estaban a disposición de las autoridades y sistemas de control internos deficientes facilitaron que se produjeran graves violaciones de los derechos de muchos chilenos. Es justamente por ello que las autoridades deben impulsar una reforma policial urgente”, agregó.
En el documento del organismo se pone énfasis en la violencia sexual y el uso de perdigones por parte de Carabineros de Chile, también se hace un emplazamiento al gobierno por una "reforma urgente" a las policías.
A pesar de las graves denuncias por parte de organismos internacionales y nacionales, el gobierno insiste en criminalizar las protestas, mientras que desde la ultra derecha presionan para declarar Estado de Sitio y darle facultades a los militares para que nuevamente salgan a asesinar a manifestantes. Como lo hicieron durante el Estado de Emergencia, que en 10 días de duración dejó más de 20 muertos.
Desde distintas organizaciones políticas, sociales, sindicales y de derechos humanos se viene exigiendo juicio y castigo inmediato a todos los responsables políticos y materiales de las violaciones a los derechos humanos. A la vez que se aclara la necesidad urgente de un plan de lucha ascendente y un paro nacional indefinido con todos los sectores estratégicos de la economía al centro, para derrotar a la represión de Piñera y conquistar todas las demandas legítimas del pueblo trabajador.
Javier Ilabaca
Estudiante de Periodismo, Universidad Central de Chile