A la par de un conjunto de reclamos políticos se realizó la III Marcha del Orgullo y la Resistencia lgbtiq en medio de un claro hermetismo de las empresas de la comunicación de la ciudad de Rafaela. El Encuentro Irreverente se instaló como una de las apuestas de las colectivas sexodisidentes más.
Viernes 28 de octubre de 2016 12:27
El fin de semana pasado, del 20 al 24 de octubre, se realizó en Rafaela el 3° Encuentro Irreverente. Una apuesta política sostenida por la organización local llamada Revuelo y en red con organizaciones sociales y políticas de diferentes ciudades y provincias cercanas. Un gran número de talleres, paneles, artistas, muestras fotográficas, festivales y fiestas interpelaron por completo una ciudad sumamente conservadora y “Pro Vida y Pro Familia” abriendo lugar a la tercer edición de la Marcha del Orgullo y la Resistencia LGTBTIQ.
Este despliegue se produjo en el marco de un contundente reclamo que viene inquietando claramente a la gestión municipal, encabezada por el Intendente Luis Castellano (PJ), aliado político del Senador Omar Perotti (PJ), por la decisión de no implementar dos Ordenanzas Antidiscriminatorias. El reclamo ha generado un plan de lucha que lleva 5 años de denuncias públicas, manifestaciones y movilizaciones que crecen año a año.
“Estamos revirtiendo el mensaje de impunidad política y por eso hemos sido blanco de múltiples ataques en los que se utiliza a la estructura municipal para amedrentar nuestras construcciones, desde amenazas de intimaciones judiciales hasta la utilización de los medios de comunicación que reciben pauta oficial para violentar a nuestros compañerxs” remarcó unx integrantx de Revuelo.
El hermetismo total de los medios de comunicación de Rafaela ante el temblor ocasionado por las putas, tortas, travestis, trans, putos, aborteras en las calles generó alianzas de difusión alternativas y una denuncia que viene dejando en evidencia de los límites del periodismo con perspectiva de género. Un escenario sumamente violento para quienes se organizan en torno al reclamo de políticas sexuales, una característica que ante el ajuste económico y de derechos propuesto por el macrismo se abre lugar hasta en las ciudades más grandes del país.
Es así que organizaciones sexodisidentes, socorristas y por el reconocimiento del trabajo sexual han comenzado a generar y fortalecer alianzas, redes de articulación que entre otras cuestiones, denuncian la captura de la protesta social por parte de diferentes niveles del Estado. Las políticas para el aplauso, marketineras y vacías de responsabilidad, compromiso y recursos que se vienen desplegando tanto del Gobierno Nacional como del Gobierno de la Provincia de Santa Fe en diversidad sexual, género y derechos sexuales.
A la par de todo esto, reclamos contundentes por la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral, la garantización real de la Ley de Identidad de Género, la recomposición de todos los programas nacionales de salud sexual y las protocolas de abortos no punibles (ANP), entre otras.