Este miércoles el INEGI publicó su Encuesta Nacional de Ocupación y empleo, que revela que el 56.6% de la PEA trabaja sin derechos laborales y sin prestaciones. Mientras tanto, el próximo gobierno prepara un golpe más con el aumento a la edad jubilatoria.
Jueves 27 de septiembre de 2018
Según las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) publicadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de subocupación representó el 7.2%. Esta tasa fue mayor a la del mismo mes de 2017, que registró un porcentaje de 6.7%.
La Tasa de Desocupación se mantiene idéntica en relación a la del mismo mes de 2017 (3.3%). La tasa de desocupación se refiere al “porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo”.
El estado de Tabasco fue el que mostró la mayor tasa de desocupación, con 6.7 por ciento. Por debajo de este estado le siguieron las entidades de Nayarit, con 4.7 por ciento; Coahuila, con 4.6; Ciudad de México, con 4.5 por ciento; y Durango, con 4.4 por ciento.
En el polo opuesto, el INEGI destacó que las menores tasas de desocupación se registraron en las entidades de Guerrero, Oaxaca, Yucatán y Michoacán; que se ubicaron entre el 2.2 y el 1.3 por ciento.
El outsourcing o terceriación
En el octavo mes del 2018 la tasa de informalidad laboral fue de 56.6%, es decir, que 6 de cada 10 ocupados lo hacen sin prestaciones o derechos laborales y sin que las autoridades pertinentes tengan conocimiento de sus labores.
Esta cifra fue ligeramente superior a la de julio pasado, registrada en 56.5 por ciento, pero inferior a la de 57.0 por ciento en el octavo mes de 2017, con series desestacionalizadas.
La tasa de informalidad laboral es “la proporción de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.” (Sin darle tantos rodeos: el porcentaje de gente que trabaja en empresas sin contrato directo ni prestaciones laborales, es decir, los tercerizados o empleados por “outsourcing”).
Otra variable a medir es la Tasa de Ocupación en el Sector Informal, que para el INEGI se refiere a “la proporción de la población ocupada en unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa”, fue del 27.6% en agosto de este año, ligeramente inferior al observado en el mes previo que fue de 27.7%, y mayor en 0.9 por ciento frente al de igual mes del año pasado.