El 14 de marzo la Nunciatura Apostólica emitió un comunicado donde señaló su apoyo a Monseñor Juan Barros Madrid, recientemente nombrado obispo de Osorno, a pesar de las graves denuncias que pesan en su contra como encubridor de los abusos de Fernando Karadima. Entre otras cosas el comunicado señala que “renueva su confianza y apoyo a S.E. Mons. Juan Barros Madrid, Obispo electo de la Diócesis de Osorno”.
Natalia Cruces Santiago de Chile
Lunes 16 de marzo de 2015
La Iglesia Católica manifiesta así confianza en Barros y llama a la comunidad a apoyarlo. Según algunas informaciones, Barros cuenta con el apoyo de Francisco Javier Errázuriz y otros sectores de la iglesia. También el Cardenal Ricardo Ezzati señaló que el Papa había elegido a Barros como “pastor para la iglesia de Osorno” y que estaba en comunión y apoyo a esta decisión.
Barros ha sido denunciado como encubridor de los abusos que cometió Karadima, acusado por los mismos denunciantes, entre ellos Juan Carlos Cruz, por haber estado incluso presente en el momento de los abusos y tocaciones. Inclusive otros sectores de la iglesia Católica y de parlamentarios de la Nueva Mayoría han señalado su oposición a este nombramiento.
La Iglesia Católica tiene una larga trayectoria de encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, a pesar de las denuncias que desde hace décadas se conocen. En algunos países se habla de miles de casos de verificados, en lugares como orfanatos y en las propias congregaciones. Algunos Cardenales u otras figuras de autoridad han tenido incluso que renunciar por ocultar información o los casos y por su connivencia con la policía y otros organismos.
Es la misma Iglesia que en países como Argentina fue colaboradora de la dictadura, que niega los derechos democráticos de las mujeres y la diversidad sexual.
