La participación del protestantismo latinoamericano en el terreno político y electoral va creciendo a medida que se el conservadurismo se endurece y actúa a la ofensiva en la región.
Sábado 11 de noviembre de 2017

El protestantismo latinoamericano se ha endurecido en la región a medida de que estas tendencias conservadoras van mermando sus ideas en la política, a través de la toma de posición contra las demandas por el derecho al aborto, el matrimonio igualitario, la legalización de la marihuana, entre otros.
Las iglesias evangélicas comenzaron a masificarse a lo largo de los años 60 y 70, donde el desarrollo del protestantismo conservador latinoamericano trasmuta de la restauración de una disposición anabautista radical a un sesgo conservador.
Según fuentes periodísticas, existen más de 19 mil iglesias neopentecostales en América Latina, donde organizan a más de cien mil feligreses. Estas cifras demuestran un evidente desplazamiento a la Iglesia Católica, donde el monopolio de la fe es cada vez cuestionado por la desligitimación de la doble moral de sus íconos y dirigentes.
Sin embargo, la relación entre religión y política se ha fortalecido y perdurado en el protestantismo latinoamericano desde una posición ultraconservadora en relación a la familia y derechos democráticos; la defensa del individuo como sujeto de consumo ; la gran capacidad económica ligada al aporte-convicción de sus feligreses y el uso de sus propias emisoras, canales de televisión y redes sociales.
La influencia del voto cristiano
A través de la carisma y capacidad oratoria de sus pastores, la religión evangélica ha ganado terreno en las posiciones ultraconservadoras en los países latinoamericanos. En Colombia, resultaron ser una influencia clave para la victoria del "No" en el "plebiscito por la paz"; en Brasil cuentan con una bancada parlamentaria superior a la bancada del partido del gobierno del PT mientras que en Chile han tomado posición en la agenda pública frente a las demandas de las mujeres y diversidad sexual, mostrándose con una posición reaccionaria y ultraconservadora.
No es coincidencia que dentro de la candidatura presidencial de Chile Vamos la figura de la iglesia evangélica se encuentre presente a través de la presencia del comando de Sebastián Piñera.
Te puede interesar: “Bancada evangélica”: con Biblia, Piñera y Derecha, obispos y pastores a la disputa parlamentaria