Continúan aumentos en los productos básicos del campo. La inflación alcanza nivel récord de 6.66% y la inflación no subyacente toca el 12% anual. La pérdida del poder adquisitivo es preocupante.

Gabriel Bagundo México | @g_bagundo
Jueves 7 de septiembre de 2017
Mientras el Secretario de Economía se concentra en negociar la entrega que implicaría mantener el TLCAN, la inflación continúa al alza afectando los bolsillos de todos. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó este 7 de septiembre los datos sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de agosto.
En 6.66% al inflación anual para agosto
Este reporte detalla que para el mes de agosto hubo un incremento mensual de precios del 0.49%, frente al 0.28% que se observó en el mismo mes durante el 2016. De esta manera el incremento anual es ya del 6.66% apenas para el octavo mes del año (frente al 2.73% del 2016).
En 11.98% el índice de precios no subyacente
El índice de precios subyacente (que excluye tarifas del gobierno, productos del campo y energéticos) alcanzó una variación anual de 5.0%, mientras que el índice de precios no subyacente toca ya un incremento del 11.98% a tasa anual. Este valor en el incremento hace que los aumentos salariales que se tuvieron este año se hayan perdido ya respecto al poder adquisitivo.
Los productos del campo y energéticos al alza
El mayor incremento lo siguen presentando los productos de consumo agropecuarios que pasaron de una variación anual para agosto del 13.89% (en agosto del 2016 este rubro imponía una variación del 3% para agosto) donde las frutas y verduras alcanzan una variación anual del ¡25.82%! La cebolla tuvo una variación en el mes de agosto del 54% y el tomate verde del 15.69%, la papa de 9%.
Los energéticos también alcanzaron una variación anual del 12.72%, y eso que todavía estos datos no toman en cuenta el crecimiento de precios a las gasolinas que ocurrió debido al desabasto por el huracán Harvey. Durante agosto el aumento en el gas doméstico fue de 2.96%.
De esta manera la inflación sigue creciendo imparablemente y se ubica en toda una década sólo por debajo del peor nivel que se alcanzó en el 2008. Este aumento en el nivel de precios es consecuencia de un abandono por parte de las autoridades del estado de una política consciente para apoyar y promover el alza en la producción y la baja de precios de los artículos que más consume la sociedad mexicana, en lugar de entregar los beneficios de estos ramos a las trasnacionales de Estados Unidos.
Urge una política de control de precios y un alza salarial de emergencia para que cubra la canasta básica familiar.