Nuevo cargo contra el preso Mario Luna, pone en evidencia intereses políticos por mantener recluido al dirigente yaqui, referente de la lucha contra el acueducto en Sonora.
Sábado 18 de julio de 2015
Mario Luna, quien se encuentra recluido en el Centro de Rehabilitación Social 2, de Hermosillo, Sonora, recibió hace un par de días la notificación de un nuevo auto de formal prisión en su contra, por el delito de privación ilegal de la libertad.
La nueva disposición fue dictada por el juez Tercero Penal de Distrito, Manuel Octavio Palafox Ocaña, y complica la situación legal del dirigente yaqui, que quince días atrás había logrado la ratificación de un amparo a favor, que lo libera de responsabilidad por el delito de robo, que se le imputaba tras su detención.
El abogado de Luna, Francisco Javier Mejía Cisneros sabe que tanto el robo, como la privación ilegal de la libertad, son delitos fabricados que pretenden mantener detenido a quien fue vocero de la tribu yaqui en la comunidad sonorense de Vicam, en la lucha contra el acueducto en Sonora.
Un caso de represión política
Hace 9 meses Mario se enfrenta a la represión política del gobierno y diversas negligencias que hoy lo mantienen recluido. Todo inició desde su detención el 11 de septiembre pasado, con las mismas acciones ilegales implementadas por la policía contra los luchadores sociales.
Policías vestidos de civil lo secuestraron por tres horas en un auto particular, hasta que fue ingresado directamente al Cereso de Hermosillo, en un acto que pretende justificar el gobierno con una orden de aprensión girada un año antes.
La permanencia de Mario Luna en prisión, responde al ataque que mantiene el gobierno de Sonora contra la comunidad, por su lucha contra la construcción del Acueducto Independencia, obra que pretende apropiarse del caudal de agua perteneciente a los indígenas yaquis desde el decreto presidencial emitido por Lázaro Cárdenas en 1940.
Francisco Romo es quien acusa de secuestro a Mario Luna y otros tres miembros de la comunidad yaqui. Pero el pueblo originario ha denunciado que su detención fue realizada luego que Francisco Romo en estado de ebriedad intentó atropellar a algunos pobladores.
El juez Octavio Palafox Ocaña, a cargo del caso, es conocido por violar sistemáticamente la ley para manipular la justicia, acorde a sus intereses políticos contra otros luchadores sociales y presos políticos.
Diversas organizaciones de Derechos Humanos, abogados democráticos y movimientos sociales, mantienen la exigencia de libertad para Mario Luna. El dirigente hoy no sólo es conocido por la defensa de su comunidad y la lucha contra la privatización de los recursos naturales, sino como un preso político que se encuentra injustamente detenido.