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Red Internacional
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UNAM. Imposición de programas de estudio en la FCPyS: reflejo de la antidemocracia

Los estudiantes de primer semestre de la Facultad de Políticas comenzaron un proceso de organización que cuestiona la estructura antidemocrática de la universidad, denunciando que con la aplicación de los nuevos planes de estudio, la comunidad estudiantil, a la que ahora ellos pertenecen, se ha quedado al margen de la toma de decisiones.

Miércoles 30 de septiembre de 2015

El día jueves 24 de septiembre en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales se llevó a cabo una asamblea estudiantil donde se tocaron varios puntos. Entre la discusión se abordó: la organización para la enorme movilización efectuada el 26 de septiembre convocada a un año de la desaparición de los 43 normalistas; la sucesión en rectoría y la figura antidemocrática que representa; el recorte presupuestal propuesto a las universidades y; el grave problema de acoso en la facultad.

¿Dónde quedo mi plan de estudio?: Tecnificación y antidemocracia
Uno de los puntos que irrumpió la asamblea, fue la organización de los estudiantes de primer semestre que han comenzado a cuestionar las reformas a los planes de estudio que iniciaron con su aplicación este semestre.

Desde la Izquierda Diario hablamos con Alejandra, estudiante de sociología de primer semestre, que nos compartió su sentir del nuevo plan en sus primeras semanas de aplicación: “Muchos alumnos de primer semestre entramos a las diversas carreras pensando en el plan de estudios anterior. Así fue como tomamos nuestra decisión. Eso fue lo primero que generó este descontento. Después empezando a estudiar el plan anterior, nos dimos cuenta de que los contenidos del nuevo plan apuntan a aumentar la tecnificación.”

La tecnificación de la educación ha sido una discusión constante entre académicos y estudiantes. Los contenidos a abordar responden cada vez más a las necesidades del mercado laboral alejándose de los contenidos críticos. Este es un fenómeno ligado a la velada pero paulatina privatización de la universidad y la figura antidemocrática de la estructura de gobierno universitario, que ha avanzado en la elitización de la universidad implicando que cada vez menos jóvenes puedan concluir sus estudios o puedan tener acceso a la educación media superior y superior.

Mientras los planes se modifican en estos términos, se ha anunciado un recorte presupuestal en las principales universidades del país como el IPN, la UAM y la UNAM donde ya se está manifestando descontento ante la baja de presupuesto que afecta a la comunidad universitaria, principalmente a los estudiantes, trabajadores y profesores de asignatura, avanzando en la privatización y elitización más apresurada de la universidad.

Alumnos de primer semestre junto con compañeros de semestres más avanzados se vienen organizando para plantear ante el consejo técnico las inquietudes con respecto al nuevo plan de estudios. Quieren que se abra una mesa de diálogo para saber sobre los criterios para elaborar el plan de estudios que se aplicó por primavera vez con la generación 2016-2020.

Ahora son los estudiantes de primer semestre los que cuestionan los planes de estudio en diferentes aspectos, que están avanzando en la organización propia, la identificación de necesidades y problemas en común con otros semestres, producto de la antidemocracia universitaria.

La antidemocracia en los planes y programas de estudio
El proceso de cambio de planes y programas de estudio viene desde inicios del 2014. Fueron decenas de estudiantes que participaron en este proceso cuestionando la antidemocracia que se vivió para la elaboración y modificación de los planes y programas de estudio.

Entre una de las primeras problemáticas que se presentaron con el plan de estudios fue la reducción de ocho semestres en todas las carreras. Martín López nos mencionó que esta fue una de las primeras decisiones que se tomaron de manera unilateral en las primeras reuniones de consejo técnico.

Se ha demostrado por medio de consultas que la reducción de ocho semestres de algunas carreras es algo que pocos alumnos aprueban, ya que tiene que ver con una mayor carga académica que se expresa con menos margen poder cubrir otras actividades, como el tener que trabajar.

De acuerdo con Martín “otra de las problemáticas que hay que destacar es la antidemocracia con la que se maneja esta universidad y el contexto en el que fueron anunciados estos planes de estudio, a pesar de la oposición de un sector estudiantil y a pesar de las denuncias y propuestas que planteaban los estudiantes que no fueron escuchados.”

En el proceso de modificación a los planes y programas de estudio, los alumnos de la FCPyS se organizaron con mesas de trabajo que buscaban atender las problemáticas e inquietudes que surgen entre estudiantes de diversas carreras con respecto a la cuestión académica. Sin embargo, “Pese a las inquietudes y propuestas que los grupos de trabajo estudiantiles realizaron al consejo técnico y órganos colegiados, en los que se dividió esta reforma, como la Comisión General para la Elaboración y Modificación de los Planes y Programas de Estudio y las comisiones de trabajo, no fueron tomadas en cuenta a pesar de que estas emanaban de la base estudiantil.”

Con esto se pone en evidencia que a pesar de que un número de estudiantes genera propuestas para llevar mejores resultados, sigue siendo un grupo el que decide sobre los planes de estudio. Martín destacó la participación de estudiantes de primer semestre y su cuestionamiento hacia el nuevo plan como algo sintomático al proceso antidemocrático que se llevó en su elaboración.

Estos procesos autoritarios son el reflejo de la estructura vertical de la universidad y la ausencia de espacios para que el conjunto de estudiantes, trabajadores y académicos se involucren en la toma de decisiones. Las deficiencias académicas van no solo en torno del contenido de estudio sino de la elección de la planta docente, los bajos salarios de los académicos de asignatura, las deficiencias para satisfacer alimentación, materiales y transporte necesario para cumplir una jornada de estudio, además de los casos de acoso y homofobia ocultado por las autoridades universitarias.

Reforma educativa en la UNAM
La aplicación de los nuevos planes y programas de estudios en la Facultad Ciencias Políticas y Sociales, el recorte presupuestal, la sucesión en rectoría, van encaminados a hacer pasar los planes de privatización y tecnificación de la educación que vienen desde el gobierno federal traduciendo los efectos de la reforma educativa.

Estos golpes buscan imponerse en todos los niveles de educación, pretendiendo arrebatar el carácter público y gratuito; de ello son muestra los ataques al magisterio democrático, la imposición de la figura del rector como figura política del gobierno federal y los partidos patronales dentro de la universidad para hacer pasar los ataques hacia la educación superior y disciplinar al movimiento estudiantil que salió por decenas de miles a movilizarse por Ayotzinapa y previamente junto al magisterio.

Por eso es necesario que el cuestionamiento a los planes de estudios avance a cuestionar el conjunto de la estructura autoritaria que decide el rumbo de la universidad, ligándolo con la lucha para que las decisiones sean tomadas democráticamente, por la comunidad que le da vida: trabajadores, académicos y estudiantes.

Además, reconociendo los ataques a la educación pública como parte de una ofensiva desde el gobierno, lo que plantea la necesidad de la unidad del movimiento estudiantil con todos los trabajadores de la educación y las luchas que resisten a los golpes que buscan aumentar la privatización, aumentar la explotación y arrebatar nuestros derechos democráticos.