La deuda referida a las cotizaciones alcanzaría una suma de US$ 5.455 millones.
Martes 17 de julio de 2018
Dentro del contexto en el que el gobierno se prepara para aumentar el negocio de las pensiones con cotizaciones más altas, surge al debate una nueva arista de todo el conflicto de las pensiones: una deuda que alcanzaría los US$ 5.455 millones, por parte de empresarios de la construcción, manufactura y comercio, develando así un factor enorme dentro del “bajo ahorro previsional”, sumado a los bajos salarios, la cesantía, entre otros.
Dicha cifra de la deuda fue entregada por el informe realizado por la Superintendencia de Pensiones (SP), la cual tendría extensión desde 1981 hasta diciembre del 2017, alcanzando una cifra de $3.356.282 millones, equivalente a unos US$ 5.455 millones.
Sobre la reforma al sistema de pensiones, María José Zaldívar, subsecretaria de Previsión Social, afirmó que: "El objetivo de la reforma es, por un lado, elevar el ahorro, y, por otro, generar mayor conocimiento del sistema. En la medida en que haya más conocimiento debieran disminuir las lagunas previsionales, porque tanto trabajadores como empleadores tomarán conciencia de la importancia de las cotizaciones previsionales". Sin embargo, ¿cómo plantean lograr esto aumentando la edad de jubilación, aumentando los montos de las cotizaciones de las AFP y manteniendo el sistema previsional que sólo permite a los empresarios hacer negocios con los dineros de las y los trabajadores?
El cierre de fabricas, y despidos masivos
Mientras que Maersk cierra dejando 1200 despedidos en San Antonio, la quiebra de la constructora CIAL en la Araucanía con otros 1200 trabajadores despedidos, y el reciente anuncio de CODELCO de 1700 despidos en Chuquicamata, sumados a los 4.000 trabajadores afectados por el cierre de IANSA en Linares, son muestra de que se comienza instalar un clima de mayores ataques y despidos. A lo que se añade otra cosa: el gobierno no está dispuesto a darle solución al problema de las pensiones.
Mientras que miles de ancianos y ancianas deben lidiar con pensiones miserables después de toda una vida de trabajo, los empresarios además de hacer negocios con sus dineros, mantienen una deuda enorme.
Frente a los despidos y al robo empresarial, debemos responder con organización. Las y los trabajadores somos quienes hacemos funcionar al país, y debemos aprovechar esta fuerza para conquistar unidos y en las calles nuestros derechos.
Te puede interesar:Despidos, cierre de fábricas y la indiferencia del Gobierno