Este miércoles, con la aprobación de la cámara de diputados a la Ley a los "super ricos", oficialismo expone que proyecto espantaría a los capitalistas, mientras expertos indican que debido al tiempo es imposible que estos huyan a paraísos fiscales. Por su parte Piñera forma parte del grupo de millonarios que firmaron exigir un mayor impuesto a los más ricos, pero en La Moneda niegan este hecho.
Sábado 24 de abril de 2021
El pasado miércoles 21 del presente, de aprobó en general en la Cámara de Diputados, el proyecto de crear un impuesto a los “súper ricos”. En concreto, el proyecto contempló las dos iniciativas presentadas, una que establece un impuesto por única vez de un 2,5% del patrimonio bruto para las personas naturales que tengan un capital mayor a los $22 millones de dólares; y además fijar un impuesto transitorio para las megaempresas cuyos ingresos sean sobre los $42 millones de dólares.
La diferencia de Chile con otros países es que este impuesto es único, y no permanente, por eso la aprobación de proyecto, incluso por personeros de la UDI y RN. Es decir, este ejercicio se realizaría solo como medida para combatir la pandemia. Para que luego el otro año, empresarios mantengan su alza de ganancias y los sueldo sigan siendo menores a la canasta básica familiar. Es decir, seguir manteniendo la dilatada brecha entre los que más tienen en Chile y los trabajadores que ganan un sueldo mínimo.
El proyecto que según las propuestas lograría recaudar cerca de 7 mil millones de dólares, el impuesto que busca crear una renta básica de emergencia, y como se indicó más arriba posee un carácter de impuesto único. Este proyecto que ha sido criticado por "espantar a los capitalistas", no posee reales iniciativas como un impuesto permanente y progresivo, lo que sí espantaría capitalistas. Y que de ser así, aseguraría mayores recursos para salud, educación, vivienda, etc. Y por tanto, es importante asegurar que este impuesto con características progresivas y permanentes se conquiste mediante la organización de los trabajadores, como lo fue el primer y segundo retiro de los fondos de pensiones, y que sin la presión por parte de los trabajadores portuarios y otros sectores, este no se habría aprobado.
El ejemplo portuario, es más que un simple ejercicio realizado para ganar la aprobación de un proyecto, sino que es un ejemplo del poder que tiene la clase trabajadora y una muestra de la importancia de avanzar en la organización y tomar decisiones mayores como qué hacer con el dinero recaudado y cómo emplearlo para que vaya en ayuda de la clase trabajadora y así no sólo espantar capitalistas, sino también los mismos que gobernaron durante 30 años a favor de los empresarios.
La falsa imagen internacional de Piñera
Este proyecto del impuesto a los “super ricos”, y que hoy se cataloga como el “espanta capitalista”, tomó peso luego que Forbes, diera a conocer las cifras de los más ricos de Chile. Donde los grandes capitalistas, aumentaron sus riquezas en una media del 50% si consideramos a los grupos económicos de mayor peso, como lo son Luksic, Paulmann, Piñera, entre otro.
En ese sentido, Sebastián Piñera, aparece como firmantes de los 168 millonarios del mundo que firmaron una petición de exigir un impuesto más alto a los más millonarios del mundo. Hecho que a nivel internacional generaría un buen hablar del actual presidente del país, pero que, en la práctica, su gobierno ha entregado ayudas míseras y sesgadas, leyes represivas, promovido el despido como la ley de protección el empleo y negado los retiros de 10% de los fondos de pensiones, siendo una iniciativa de autoayuda de la población chilena ante el ausentismo del gobierno.
Mientras Piñera vende al mundo una falsa imagen de lo que es y representa, en Chile hay barricadas y cacerolazos, por el hambre y en contra del mismo gobierno. En este sentido es de suma importancia que este 30 de abril, salgamos todos a las calles a conquistar no solo, la “ley espanta capitalistas”, o el 3er retiro del fondo de pensiones. Sino que, conquistar un impuesto progresivo a las grandes empresas como el cobre, litio, entre muchos más. Con el fin de nacionalizar la industria y que esta quede bajo el control de los trabajadores, siendo esta la única salida integral a la crisis sanitaria y social que vive hoy Chile.
