Con 56 votos a favor y dos en contra, la Cámara alta dio luz verde al proyecto de cambios del impuesto a las Ganancias. Hoy se espera su aprobación en la Cámara de Diputados.
Jueves 22 de diciembre de 2016
Ayer el oficialismo logró aprobar la modificación del impuesto a las Ganancias en el Senado con 56 votos a favor, dos en contra y 12 abstenciones. La propuesta fue girada a Diputados, donde se tratará hoy.
Tras las negociaciones con la CGT, los gobernadores, y la cena, con sushi mediante, con la oposición el gobierno pudo consensuar un nuevo proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias.
Los cambios al proyecto
El nuevo mínimo no imponible para el 2017 será un 22,8 % mayor al vigente durante este año. Para los solteros sin hijos aumenta a $ 23.180 (neto), en la actualidad es de $ 18.880 (neto) y para los casados con dos hijos sube a $ 30.700 (neto), ahora es de $ 25.000 (neto). En los dos casos representan un 18 % menos que el proyecto votado en Diputados.
Se estima que la cantidad de contribuyentes deberá ser un poco inferior por las nuevas deducciones que se agregaron como los viáticos, alquileres o algunos feriados.
Las escalas y alícuotas no se modifican hace 17 años, cuando hubo una inflación de 1.900 %. Los aumentos están entre el 167 y 300 %, subas que no compensan los años de falta de actualización.
El ejecutivo agregó una cláusula de “garantía” de recursos vía una mayor distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por pedido de los gobernadores que advirtieron que las arcas de las provincias serían afectadas con los cambios del impuesto.
El gobierno también modificará el nombre del impuesto, su nuevo nombre es “a los Altos Ingresos”, tendrá un diferencial para los trabajadores patagónicos y un método de actualización automática.
El debate en el Senado
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Juan Manuel Abal Medina (FPV) elogió el acuerdo alcanzado y confesó que durante el kirchnerismo “no” se modificaron las escalas en el impuesto. También criticó al presidente no haber cumplido su promesa de campaña electoral de eliminar el impuesto.
Miguel Ángel Pichetto, del bloque FPV PJ, indicó que “Diputados planteó un debate que estaba en el seno de la sociedad” y criticó “el proyecto del PEN era muy malo, muy pobre”.
El senador del FPV resaltó “el rol de la CGT, que tuvo prudencia durante todo el año” y agregó que “esta es la ley posible, e implica una efectiva mejora para los trabajadores”.
Guillermo Pereyra (MPN) declaró que “desde 2001” el mínimo no imponible sólo “sufrió ocho modificaciones” y “todas se hicieron por decreto”. El senador agregó que el proyecto “no nos deja totalmente conformes pero se ha dado un paso importantísimo”.
Dalmacio Mera (PJ-FpV) admitió estar “muy satisfecho” y declaró que en el proyecto que había sido aprobado por la Cámara baja “nadie nos sabía decir quien lo iba a pagar, pero sí en esta Casa sabíamos que nuestras provincias iban a terminar asumiendo una buena parte de ese costo fiscal”.
Julio Cobos (radical) sostuvo que “hemos sabido encontrar una fuerte salida” y afirmó la “apertura” del ejecutivo, que convocó a distintos sectores para dialogar.
El senador de Proyecto Sur, Pino Solanas, afirmó que “es mentira que no hay recursos” y se preguntó, “por qué diablos la dirigencia argentina no se planta frente un sector que hace contrabando agravado: la minería”.
El sanjuanino Godoy se manifestó en contra y declaró que el Senado “debería haber respetado la sanción de Diputados”. Además declaró que “esta gobernabilidad es la que ha generado endeudamiento, presión a los gobernadores, pobreza”.
Jaime Linares (GEN) sugirió la “necesidad de una reforma tributaria profunda” que “brinde el financiamiento equilibrado del nuevo Estado que hay que reconstruir y que hoy todavía no están las pautas generales”. Se pronunció a favor del proyecto, pero advirtió que “es un parche más en el sistema del impuesto a las Ganancias”.
El debate se extendió por cuatro horas y hubo 12 abstenciones, de los kirchneristas Marcelo Fuentes, Nancy González, Anabel Fernández Sagasti, María de los Àngeles Sacnun, Virginia García, Liliana Fellner, Ana Almirón, Hilda Aguirre, María Inés PIlatti Vergara y María Ester Labado; y los peronistas Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre. Los votos en contra fueron de Daniel Pérsico y el sanjuanino Ruperto Godoy.
Tras el chantaje que impulsó el gobierno, los gobernadores y senadores asustando con el desfinanciamiento lograron consensuar un nuevo proyecto de modificación de Ganancias. Otra ayuda vino por parte de los otros bloques como el Frente Renovador, el Bloque Justicialista de Bossio o el FpV-PJ. Los dirigentes de la CGT también colaboraron manteniendo su tregua con el gobierno y sentándose a negociar una propuesta en común.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores continúa afirmando que el salario no es ganancia y exige terminar con ese impuesto.