El Poder Judicial, los jueces y los trabajadores. El salario y las ganancias. Columna de economía de El Círculo Rojo, un programa de La Izquierda Diario en Radio Con Vos, 89.9. En texto y audio.
Pablo Anino @PabloAnino
Viernes 28 de octubre de 2022 09:34
- El impuesto al salario generó un gran debate esta semana. ¿Qué pasó? El Frente de Todos incorporó en el Presupuesto 2023 un artículo para que los integrantes del Poder Judicial paguen el Impuesto a las Ganancias.
- Primera mezcla: no son lo mismo las trabajadoras y trabajadores del Poder Judicial que los jueces, que conforman una casta privilegiada que nadie vota y viven una vida suntuosa.
- Por eso, el Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FITU) propuso separar el debate. En el debate parlamentario, Nicolás del Caño, diputado del PTS-FITU, rechazó la idea de que las trabajadoras y trabajadores paguen el Impuesto a las Ganancias, pero señaló que la izquierda votaría a dos manos para que lo paguen los jueces.
Te puede interesar: Del Caño sobre el presupuesto: “Menos el Frente de Izquierda, todos acuerdan en el ajuste”
Te puede interesar: Del Caño sobre el presupuesto: “Menos el Frente de Izquierda, todos acuerdan en el ajuste”
- Esta separación en el debate que propuso el Frente de Izquierda fue rechazada por el oficialismo a través del miembro informante, que en este caso fue Carlos Heller.
- Esto es muy importante porque el oficialismo presentó de manera confusa lo que ocurrió. Muchos del Frente de Todos mezclaron peras con manzanas y juntaron en un mismo bloque el rechazo de la izquierda con el de Juntos por el Cambio y el de los libertarios. Pero, obviamente, la derecha rechazó el artículo propuesto por el Frente de Todos en defensa de los jueces, no en favor de los trabajadores.
- Además, el Frente de Todos buscó teñirse de progresista con este debate, pero la realidad indica que quería hacerle pagar a los empleados judiciales el Impuesto a las Ganancias al mismo nivel que a los jueces. Es por este hecho que varios diputadas y diputados oficialistas con origen gremial también votaron en contra del artículo que proponía el Frente de Todos, entre ellos Vanesa Siley que viene del gremio judicial.
- No solo eso. En ese mismo debate, el Frente de Todos aprobó, con el voto de una parte de Juntos por el Cambio, un presupuesto escrito en Washington por el FMI que tiene ajuste en muchas partidas sociales, cuando la partida para los pagos de la deuda fraudulenta se duplican de 1,3 billones a 2,6 billones de pesos, a la vez que aumenta su participación en el presupuesto. Para dar un ejemplo nomás: se pagará más de deuda que lo destinado a salud y a educación.
- En este Presupuesto ni el oficialismo ni la oposición de derecha se atrevieron a tocar uno solo de los beneficios tributarios y presupuestarios que tienen los empresarios más ricos de país y que Sergio Massa, el “superministro”, estimo que equivalen a casi el 5 % del PIB.
- Volviendo al impuesto al salario, es importante destacar que Frente de Izquierda ha presentado un proyecto de ley para que todos los trabajadores bajo convenio estén exceptuados del impuesto, no así los gerentes y los que cumplen funciones vinculadas al comando empresarial.
- Recordemos que en los noventa sólo pagaban el impuesto a las ganancias el personal jerárquico, como gerentes y supervisores, pero en el Gobierno de la Alianza se implementó una “tablita” que hizo que cada vez más trabajadores lo paguen: en el gobierno de Cambiemos llegaron a pagar más de 2 millones de trabajadoras y trabajadores y, en la actualidad, lo pagan todavía alrededor de un millón.
- Y esta iniciativa del Frente de Izquierda se basa en un hecho elemental: el salario no es ganancia. Y esta es la segunda confusión que hace años está inserta intencionadamente en el debate.
- Uno de los argumentos repetidos, porque fue el argumento de Cristina Fernández de Kirchner cuando era presidenta, es que los trabajadores que más ganan tienen que pagar el impuesto a las ganancias en solidaridad con los que menos ganan.
- Este argumento está flojo de papeles. En primer lugar, porque corré la cancha: en lugar de discutir con el gran empresariado, promueve una división entre trabajadores.
- En segundo lugar, no está demostrado en ningún lado que lo recaudado por impuesto al salario vaya a los que menos tienen. De hecho, el Presupuesto 2023 busca recursos, no para mejorar las condiciones de vida, sino para pagar una deuda fraudulenta.
- En tercer lugar, el sistema tributario argentino es regresivo y recauda más que proporcionalmente entre los trabajadores que entre los capitalistas: por ejemplo, todo el mundo paga la misma tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en los consumos cotidianos, independientemente de si es pobre o millonario. Es decir, el hombre más rico del país, Marcos Galperin, paga la misma tasa del IVA que una familia que no cubre la canasta de pobreza.
- Pero hay una realidad de base que se presenta distorsionada, al revés, en el debate. En la sociedad capitalista, toda la riqueza que se produce, todo lo que necesitamos para vivir, es producto de la naturaleza y del trabajo humano, pero se la apropian mayormente otros: los empresarios, los capitalistas.
- Ese robo del trabajo humano es la base de la ganancia capitalista y sobre ese robo orgánico, cotidiano, se produce una expropiación adicional cuando el trabajador o la trabajadora está obligada a pagar el Impuesto a las Ganancias.
- Esta es la desigualdad de base que se niegan a discutir, no solo la derecha, sino los que hablan de ser “solidarios”.
- Recordemos que, según estimó el Centro CIFRA, en cuatro años que van desde 2018 a 2021, se produjo una transferencia de U$S70 mil millones desde la clase trabajadora hacia la clase capitalista. Gran parte de esa transferencia se produjo durante el actual gobierno.
- A las pruebas nos remitimos, el Frente de Todos, en su gestión sólo ejerció una solidaridad inversa: le sacó a los que no tienen nada, para que se sigan llenando de guita los que tiene de todo.
Pablo Anino
Nació en la provincia de Buenos Aires en 1974. Es Licenciado en Economía con Maestría en Historia Económica. Es docente en la UBA. Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Es columnista de economía en el programa de radio El Círculo Rojo y en La Izquierda Diario.