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Red Internacional
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Lesa Humanidad. Impunidad: el genocida Luis Patti fue beneficiado con prisión domiciliaria

El ex subcomisario, condenado en dos oportunidades a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad, alegó problemas de salud y fue beneficiado con prisión domiciliaria. La medida le permitirá alojarse en una casa ubicada en un lujoso country de Escobar.

Sábado 23 de septiembre de 2017 16:50

Luis Abelardo Patti, el exsubcomisario condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, festeja un nuevo hito de impunidad en la historia argentina. Alegando problemas de salud, fue beneficiado por el juez del Tribunal Oral Federal 2 de Rosario Omar Paulucci, y podrá abandonar la cárcel donde cumple su condena para alojarse en el lujoso barrio privado "Septiembre Country Club" del partido de Escobar, en el norte del Gran Buenos Aires.

Vista aérea del barrio privado donde podrá alojarse Patti

Patti fue condenado a la pena de reclusión perpetua en abril de 2011, al ser hallado culpable por el crímen del militante Gastón Gonçalvez y por el secuestro y posterior asesinato del ex diputado nacional Diego Muñiz Barreto. También se lo condenó por la desaparición de dos integrantes de la JP de Escobar, los hermanos Luis y Guillermo D´Amico, y por el fusilamiento en 1983 de los militantes de "la Tendencia" peronista Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi.

El fiscal Adolfo Villat adelantó que realizará una apelación a la resolución judicial y desde Abuelas de Plaza de Mayo repudiaron el fallo. “Además de rechazar el privilegio concedido a Luis Abelardo Patti, exigimos la protección de los testigos que han contribuido a que los responsables de delitos de lesa humanidad sean condenados. En este sentido reclamamos que se adopten medidas para garantizar que las prisiones domiciliarias no se transformen en una libertad encubierta” afirmaron en un comunicado.

Precisamente, uno de los señalamientos que hacen desde el organismo de derechos humanos es que durante los juicios que al represor le tocó enfrentar, ya había fingido distintas afecciones de salud para evitar ser juzgado. Ahora, en un nuevo capítulo de impunidad, el juez Paulucci le permite el beneficio de irse a su casa con esa misma vieja excusa.