Juan Aravena fue arrestado y subido al furgón policial, donde murió tras 8 horas dentro, por falta de ventilación y de oxígeno. Los ex carabineros que lo dejaron encerrado sólo tendrán 61 días de presidio.
Akemi Matsubara Egresada Derecho Universidad de Antofagasta
Domingo 8 de abril de 2018
El 2014 en Rancagua, Juan Aravena había asistido a con un amigo a almorzar a un restaurante, pero al momento de pagar la cuenta advirtió que no tenía dinero, por lo cual salió del local para retirarlo y poder pagar lo consumido. Transcurrido 45 minutos y el locatario llamó a Carabineros.
Así, Juan Aravena fue arrestado y luego de 8 horas de estar dentro de un furgón policial a pleno sol, sin ventilación y oxígeno, falleció. Los ex Carabineros mantuvieron encerrado a Aravena a pesar de que el fiscal de turno había ordenado su libertad.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella por tortura con resultado de muerte, pues Aravena sufrió apremios ilegítimos, además de haber estado encerrado por horas sin ventilación alguna.
Este es otro caso más de la impunidad policial, donde sus integrantes no sólo abusan de su rango institucional como en este caso, sino que además golpean y violentan a quienes se movilizan y cuestionan el marco de lo establecido.
El Estado de Chile mantiene la impunidad policial, blindando a los represores y asesinos, pues sigue rigiendo la Justicia Militar como método para "condenar" a los integrantes de las FF.AA.
Te podría interesar: La Justicia Militar y la violencia amparada
