Los trabajadores no tienen certeza sobre la fecha y cantidad que se les pagará por concepto de utilidades, les ha llegado el rumor de que Flex no quiere reconocer esta obligación que adquirió al comprar la fábrica a la empresa Bose.
Viernes 12 de mayo de 2017
A través de redes sociales como Facebook, trabajadores de la fábrica Flex de San Luis Río Colorado han expresado su preocupación por la falta de información sobre el pago de utilidades que les corresponde, dado que la empresa Bose para la que laboraban, fue vendida a Flex Technologies a mediados del año pasado.
La preocupación de los trabajadores se da porque algunos informan que Flex no quiere hacerse cargo del pago de utilidades y mientras a algunos se les informa que el pago está hecho, a otros no les ha llegado el pago ni se les ha avisado cuándo llegará.
Ya el pasado 25 de abril, 1,500 trabajadores realizaron un paro de labores exigiendo que se reconozca su antigüedad laboral y derechos laborales, después de que la empresa Flex compró la fábrica a Bose. Durante esta medida de lucha, los guardias de seguridad de la planta cerraron los accesos impidiendo ingresos y salidas, un verdadero secuestro de los trabajadores.
Aunque ahora el patrón no sea Bose, el pago es una conquista de los trabajadores, convertido en derecho. El patrón actual está obligado al pago de utilidades. Los trabajadores tienen el derecho a recibir parte de los rendimientos o ganancias generados por la empresa para la que trabajan durante todo un año.
Todos los trabajadores que laboren para un patrón o empresa, deben recibir pago de utilidades, cuando se trata de empresas, estas están obligadas a realizar este pago entre el 1 de abril y el 30 de mayo de cada año. Es el caso de todos los obreros de Flex.
Muchos ex trabajadores de Flex también han expresado dudas sobre su derecho a recibir utilidades, pero todo trabajador que haya laborado al menos 60 días tiene este derecho.
¿Cómo defender el pago de utilidades?
El pago de utilidades es muchas veces un ligero alivio para los trabajadores y sus bolsillos, cuyos bajos ingresos alcanzan apenas para sobrevivir. Pero este derecho es extensamente pisoteado por los patrones y empresas, el problema no es exclusivo de Flex ni de la industria electrónica.
Aunque como denunciaba ya hace un año la Coalición de Ex trabajadores y Trabajadores de la Industria Electrónica Nacional (CETIEN) en relación a las empresas instaladas en Jalisco, “Las empresas de la industria electrónica en Jalisco generan ganancias millonarias dentro de nuestro país; podríamos pensar que las y los trabajadores que laboran en estas empresas del ramo electrónico reciben jugosas utilidades; sin embargo las cosas no son así”
No siempre se cumple con el pago de utilidades, sobre todo cuando se trata de trabajadores precarizados, hecho que desde luego atenta contra de los derechos e intereses de los trabajadores, además, en una gran cantidad de ocasiones no hay plena certeza de que el pago de utilidades es el que realmente corresponde a los trabajadores, debido a que la cantidad a pagar se determina unilateralmente por los patrones.
Esto se debe a que no existen sindicatos democráticos y que realmente representen los derechos e intereses de los trabajadores y que estén dispuestos a enfrentar las mentiras de las empresas. No basta con una disposición legal que determine el derecho a utilidades, cuando a todas luces, las autoridades laborales están al servicio de los patrones y de sus intereses.
Para defender el derecho a pago de utilidades, como muchos otros derechos laborales y avanzar hacia la conquista de mejores condiciones de trabajo y salariales, los trabajadores de la industria electrónica y en general los trabajadores del país entero deben pelear por organizarse en sindicatos democráticos, independientes y combativos, verdaderos representantes de los trabajadores, dispuestos a rechazar y combatir los atropellos de las empresas mediante el mejor método de lucha que tienen los trabajadores, la huelga.