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Red Internacional
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¿QUIEN ESTÁ PAGANDO ESTA CATÁSTROFE ECONÓMICA? Incrementan 240% "precios acordados" y apenas 150% el salario mínimo

El gobierno de Maduro publicó una nueva lista de “precios acordados” para 30 rubros y productos fundamentales, donde dichos precios se lleva de lejos el reciente aumento del salario mínimo.

Jueves 6 de diciembre de 2018

Esta es la segunda ocasión en los últimos cuatro meses que el gobierno fija una lista de precios para distintos productos acordados con los empresarios. Demás está decir que se trata de precios que los propios empresarios terminan burlando, vendiendo los productos a un valor superior. Sólo a manera de ejemplo, se acuerda el kilo de carne de res en 420 bolívares pero cualquiera que va a una carnicería común el kilo de carne sobrepasa tres o cuatro veces ese precio.

Recordemos que el pasado jueves Maduro informó en cadena nacional de radio y televisión, un ajuste del salario mínimo, el cual pasó de Bs.S 1.800 a 4.500 bolívares soberanos, es decir, en cuanto a monto un 150% en aumento. Pero ya este martes oficializó en Gaceta Oficial Nº 41.536 el aumento de los “precios acordados”, marcando una escalada del 239%, lo que implica un 80% más de lo que fue el salario mínimo.

De esta manera, la suma de los 29 rubros que publicaron en Gaceta Oficial da un total de Bs.S 8.192, lo que quiere decir que una persona necesitaría dos salarios mínimos para poder adquirir estos artículos y poder medio llenar la despensa de alimento, pero estamos hablando de nada más un kilogramo por artículo o un solo producto en el caso de los de higiene. Multiplíquese estos valores por los necesarios a ser consumidos en un mes, y darán cifras de productos imposibles de ser adquiridos por las familias trabajadoras y populares.

Una abismal escalada dieron el costo de la caraota (816%), la sardina en lata (733%), la harina de maíz (655%), el kilo de azúcar (525%) y el medio kilogramo de café (500%). También dieron gran salto el litro de cloro (337%), la crema dental (309%), el pack de 8 unidades de toallas sanitarias (236%) y el paquete de 4 rollos de papel higiénico (229%). Estos precios dejan en evidencia que el aumento de los artículos fue de 239%, lo que se traduce en un 80% más del nuevo sueldo mínimo.

Es decir, un artículo tan necesario y fundamental en la dieta alimenticia, como lo es la harina de maíz, tuvo una escalada de precio del 655%, quedando establecida en Bs.S 151,30 de 20,00 bolívares que era su costo. Las caraotas se establecieron en 220,00 bolívares, lo que fue un aumento del 816% porque su precio era de 24,00 soberanos. Si ya tomarse un café por las mañanas era cuesta arriba, ahora será más toda una odisea, pues el kilogramo del café se ubicó en 720,00 Bolívares soberanos el cual aumentó más del mil por ciento, y el azúcar el 525%.

Y tomando en cuenta que ya la relación entre el salario mínimo y los precios acordados en agosto era regresiva, desfavorables, para los trabajadores esta mucho más aún. Pues, para esa misma fecha se adquirían más productos de los que se pueden adquirir hoy con el nuevo salario mínimo y los recientes “precios acordados”, lo que indica, aún en los términos oficiales del gobierno, que estamos en una situación cada vez peor en la relación salario y su capacidad de compra. Que por otro lado todo esto es una demostración del fracaso del propio plan del gobierno en tan poco tiempo de haberlo lanzado.

Los trabajadores seguimos padeciendo la crisis mientras el gobierno les garantiza a los empresarios sus ganancias, ¿cómo pararle la mano?

Como vemos, el gobierno busca “controlar” los precios en acuerdos con los empresarios, que dicho sea de paso se terminan cobrando más caros con la propia vista gorda del Estado. De esos contubernios como vemos no sale nada bueno para el pueblo, todo lo contrario, cada vez en mayor detrimento. El gobierno parte de acordar con los empresarios precios altísimos y de reconocer “su derecho” a las ganancias, ya con eso los trabajadores la llevamos perdida, y peor aún con todas las mafias y redes de corrupción entre empresarios, grandes comerciantes, militares y funcionarios del Estado. Es que en medio de la catástrofe, Maduro garantiza los intereses del capital financiero, la burguesía y la alta burocracia estatal corrupta.

Por esto es que hemos venido insistiendo que el abastecimiento del pueblo debe estar en manos del propio pueblo, de los trabajadores que son los que producen los bienes y servicios. Y no podemos quedarnos de brazos cruzados, debemos poner en pie comités de trabajadores y comunidades para esta tarea, con delegados electos democráticamente en los lugares de trabajo, en las comunidades, sin ninguna imposición de los empresarios, el partido de gobierno ni ningún partido patronal, comités que tengan acceso a toda la información contable y financiera de las empresas y comercios, ¿por qué los capitalistas tienen derecho a esconderle a los trabajadores y a la sociedad la verdad?

Es la única manera de imponer un control obrero y popular del abastecimiento y los precios, no la farsa de “control” del gobierno. Por tanto, un verdadero control obrero y popular del abastecimiento y los precios no puede surgir en acuerdo con los empresarios, grandes comerciantes y el gobierno, sino al contrario, con total independencia del gobierno y sus organismos de “control”.

En profundidad: ¿Quién realmente puede y debe controlar los precios?

A la par de esta demanda, está la pelea fundamental de luchar por un salario igual a la canasta básica familiar indexado mensualmente acorde a la inflación (escala móvil de salarios). En todas las movilizaciones de los trabajadores que se vienen realizando y en las luchas actuales de la clase obrera es un reclamo que comienza generalizado. Es que es una exigencia elemental para defender el salario real, el nivel de vida de las familias trabajadoras. Ningún porcentaje o monto que no parta de estos preceptos puede satisfacer nuestras necesidades en ese terreno.

Todo esto en el marco de un conjunto de demandas donde sean los capitalistas y la burocracia estatal corrupta quienes que paguen por todo este desastre económico. Ellos crearon esta catástrofe, ellos deben pagarla. ! La clase trabajadora y el pueblo pobre deben decir claramente, ¡nos negamos a seguir pagando sus crisis!

Por eso, frente a esta catástrofe, para que una supuesta “normalización económica” de la que habla el gobierno no la paguen los trabajadores y el pueblo, la única alternativa es imponer mediante la movilización un plan de emergencia obrero y popular anticapitalista.

En profundidad: Ante el paquetazo de Maduro, movilización para pelear por un plan obrero y popular de emergencia