La administración de Donald Trump justificó la demora alegando cuestiones de seguridad para los menores de cinco años separados de su familia al ser detenidos en la frontera con México.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 12 de julio de 2018 13:37
Este martes venció el plazo de 14 días dictado por la jueza federal Dana Sabraw para que el gobierno de Estados Unidos reuniera con sus familias a niños migrantes menores de cinco años detenidos en la frontera con México durante su travesía en búsqueda del "sueño americano". De los más de 3 mil menores separados por la política de "tolerancia cero" de Trump, 103 son menores de cinco años. En el caso de los menores que tengan más de cinco años, el plazo impuesto por la jueza a Trump para reunirlos con sus familiares es de 30 días.
Hasta el momento, sólo 57 menores han sido reunidos con sus familias, sin embargo, quedan aún 46 menores de cinco años en espera. La mayoría son provenientes de Centroamérica.
Funcionarios del gobierno de Donald Trump, como el secretario de Salud, Alex Azar, el fiscal general, Jeff Sessions y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen han salido a justificar la demora, asegurando que es apenas la primera etapa de las reunificaciones y que "el objetivo principal es el bienestar de los niños y su regreso a un entorno seguro".
Un equipo de 230 personas fue destinado para realizar pruebas de ADN para establecer parentesco entre los menores y los adultos que los reclaman.
Así, asegurando que es debido a los "cuidadosos procedimientos" para evitar que los niños sean entregados a "asesinos, traficantes" o a personas condenadas por abuso infantil. Son al menos 11 casos los que ha reportado el Departamento de Salud de padres con antecedentes penales por secuestro, asesinato, tráfico de personas y violencia doméstica. Otros de los casos que reportan son que los padres ya han sido deportados o se encuentran detenidos, o que el adulto que reclama a algún menor no es padre biológico. Son en total 22 menores de cinco años que no han sido entregados "por motivos de seguridad".
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Por su parte, el relator especial para los derechos de los migrantes, Felipe González Morales, ha pedido visitar Estados Unidos para comprobar las condiciones en las que se encuentran detenidos cientos de trabajadores internacionales y sus familias. Destacó su interés por conocer la situación de los niños detenidos y manifestó que buscarían publicar un informe.
Si bien la política de "tolerancia cero" evidenció uno de los rostros más crudos de la política antiinmigrante y xenófoba de Donald Trump, lo cierto es que los abusos y violaciones a los derechos de migrantes indocumentados llevan años documentándose y siendo denunciados por distintos organismos y activistas. La orden de reunificar a las familias separadas en meses recientes no resuelve la exigencia de liberación y regularización de todos los detenidos, así como la del cierre inmediato de todos los centros de detención en donde se mantiene a miles de personas en condiciones inhumanas.
No basta con reunir a las familias, hay que liberarlas y pelear por mejores condiciones de trabajo para obreros migrantes y nativos. Esto sólo podrá obtenerse por medio de la firme alianza sin fronteras de organizaciones obreras, migrantes y de derechos humanos.
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Con información Noticias ONU y de The New York Times.