Luego de irse de Banfield tras reclamar 4 meses de sueldo adeudados a todo el plantel, Erviti se transformó en nuevo jugador de Independiente; desde AFA y su antiguo club no dejan de ponerle trabas.
Sábado 18 de febrero de 2017
Foto: sitio de revista Don Balón.
“Todo lo que rodea al fútbol me genera rechazo”, declaró Walter Erviti en entrevista con Clarin. Por aquel entonces, en diciembre de 2016, no se imaginaba que desde la Asociación del Fútbol Argentino le pondrían impedimentos para trabajar.
Días más tarde, los jugadores de Banfield decidieron interrumpir la pretemporada debido a los cuatro meses de sueldo adeudados. Erviti, capitán, símbolo y figura en la obtención del único título banfileño en Primera División, fue quien dio la cara y explicó: “Se decidió no entrenar porque el ánimo de todos nosotros no era el mejor por las situaciones que estamos viviendo ante la falta de pago de una deuda considerable. Es momento que frenemos la pelota y planteemos nuestros problemas, que son importantes, con gente necesitada”.
— Walter Erviti (@waltervitiok) 1 de febrero de 2017
Mientras que la Comisión Directiva encabezada por Eduardo Spinosa argumentaba que la crisis financiera tenía lugar por los derechos de televisación que AFA aún negociaba, Erviti respondía con razón: “Este problema (financiero) no lo creamos los futbolistas y desde hace casi un año escuchamos negociaciones, idas y vueltas, sin soluciones". A pesar de que el conflicto existió en pleno torneo, los jugadores de Banfield habían priorizado la parte deportiva y redondearon un buen semestre. Pero el plantel se cansó de promesas incumplidas y ofertas en cuotas, por lo que Erviti y el otro referente, Santiago Silva, recurrieron a Agremiados. Si Banfield no abonaba, ambos serían jugadores libres.
Y así fue: Silva emigró a Chile y Erviti aceptó la propuesta de Ariel Holan para jugar en Independiente. A los 36 años, el reto de regresar a un club grande es inusual para un jugador. La novela parecía llegar a su fin. El jugador conoció a sus nuevos compañeros y se preparó para una nueva etapa, pero desde Banfield se mostraban enojados con los directivos del “Rojo” por haber roto un pacto. En una reunión, los dirigentes de varios clubes se pusieron de acuerdo para intentar evitar la llegada de Erviti a Independiente en condición de libre. Nicolás Russo, Presidente de Lanús, llamó “un pacto de caballeros” al compromiso de no incorporar jugadores que salieran tras reclamar deudas. Es decir, se exigía a los de Avellaneda abonar un resarcimiento a Banfield, el club que estaba en deuda con el jugador.
El supuesto pacto de caballeros no es otra cosa que un atropello a los derechos del futbolista. ¿Acaso Banfield no incumplió un pacto al no cumplir lo firmado con su plantel? A Erviti no le pagaron el sueldo y ahora pisotean su derecho a trabajar.
Desde Viamonte esperan que los clubes se pongan de acuerdo y no prestan atención a su propio reglamento. Según el artículo 13B del Convenio Colectivo de trabajo, AFA debe sí o sí considerar libre a cualquier jugador que intime a su club por falta de pago. Erviti está dispuesto a llevar las cosas a la justicia, y tiene todas las de ganar: el reclamo de la deuda y la libertad de llegar a Independiente sin ocupar cupo ni negociar nada más con Banfield.