Los de Avellaneda llegaban al encuentro 5 puntos por debajo de los líderes de la Zona 1, Godoy Cruz y San Lorenzo. En lo que fue su mejor producción del torneo, Independiente quedó a 2 de la punta.
Domingo 17 de abril de 2016
Foto: FotoBAIRES
La presión fue el eje del objetivo que tomaron los jugadores del Rojo y desde el primer minuto arrinconó a sus pares de Vélez; y desde ese mismo primer minuto, dominó el partido en su totalidad. El juvenil plantel velezano soportó los embates que hacía el equipo totalmente vestido de rojo desde el inicio.
Sin embargo, el marcador se abriría a los 9’, en una desafortunada jugada del arquero Assmann, ex jugador del diablo. Tiro de esquina desde la derecha, remate alto de Christian Rodríguez que iba a las manos del arquero, al que se le escurrió el balón y Ortíz, que ni siquiera había ido a molestarlo, aprovechó y definió por arriba, con la pelota apenas entrando, casi pidiendo permiso.
En la jugada previa al gol, Assmann se había lesionado el hombro al detener un buen remate de Aquino, quien por fin tuvo un muy buen partido luego de ser altamente cuestionado por los hinchas rojos (silbado durante su ingreso en el partido anterior versus Olimpo).
A partir del gol el partido quedó en manos de Independiente. El único delantero, Leandro Fernández, tuvo buenas intervenciones, como la que disparó desde afuera del área, dando la pelota en el travesaño, picando fuera de la línea y yéndose hacia un costado. El ya mencionado Aquino se asoció muy bien con sus compañeros, sobre todo con Fernández y Rodríguez, en lo que fue su mejor partido desde que está en el Rojo. Cabe destacar la jugada con pared incluida con “Cebolla” Rodríguez, al que luego de la buena devolución del 22, la pelota le quedó larga y se le terminó escapando ante la salida del reemplazante de Assmann, Alan Aguerre.
En el complemento todo siguió igual. A los 48’, tras una muy buena jugada y un centro preciso de Fernández, Rigoni, que fue uno en el primer tiempo y otro en el segundo, definió entre los dos centrales de Vélez y quebró la resistencia del arquero Aguerre.
Dos a cero y el Rojo ya estaba cómodo con el resultado. Siguió buscando, intentando, generando jugadas, pero el marcador quedó inalterado.
De esta manera los diablos llegan de la mejor forma al Clásico de Avellaneda, en el que deberá visitar a Racing en el Cilindro. Mantiene vivas sus chances de ganar la Zona 1 del torneo de Transición. El plantel del Rojo sueña, sus hinchas también.