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Red Internacional
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PENSIONES DE MISERIA. Indignante: Estudio señala que 8 de cada 10 nuevos pensionados se autofinancia bajo la línea de la pobreza

El estudio realizado por la Fundación Sol es categórico frente al decadente papel del sistema de capitalización individual de la AFP durante los últimos 10 años, y las pensiones aún más miserables de las nuevas personas que se pensionan.

Miércoles 3 de junio de 2020

“¿Qué tiene que ver las AFP con el hambre?”, señalaba hace un par de semanas el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara. Una cuestión incomprensible para el encargado de la represión, pero totalmente válida, e incluso fundamental para las cientos de familias que salieron tanto Santiago, como en distintas regiones del país, a protestar contra la precariedad de la vida. Precariedad de la cual entre tantas otras miserias, el sistema de pensiones heredado de la dictadura, es un problema crucial.

Así lo demuestra el último estudio realizado por Fundación Sol, bajo el nombre de “Pensiones bajo el mínimo: Resultados del sistema de capitalización individual en Chile”, el cual no arrojo sólo lapidarias cifras, sino horribles y mortales.

De acuerdo al estudio, durante los últimos 10 años el sistema de AFP y seguros afines ha duplicado el número de pensiones por vejez pagadas, finalizando con 985 mil pensiones de vejes y edad anticipada, de acuerdo al medio El Mostrador.

Hasta Diciembre de 2019, el 50% de las personas que recibieron la pensión de vejez, obtuvieron menos de $202 mil pesos, y en el caso de las personas que lograron cotizar entre 30 y 35 años su pensión fue menor a los $301 mil, encontrándose por debajo de la línea de la pobreza actualmente.

Y es peor en el caso de las mujeres, de acuerdo a Marco Kremerman de la Fundación Sol y partícipe del estudio, quien señala “se acentúa en el caso de las mujeres, ya que el 50% de las 472 mil jubiladas por vejez, recibió una pensión menor a $149 mil ($138 mil si no se incluyera el Aporte Previsional Solidario del Estado), y la pensión mediana para quienes cotizaron entre 30 y 35 años, vale decir, casi toda una vida laboral, llega a sólo $287.629”

En el caso de las distintas regiones a nivel nacional refiere que 10 de las 16 regiones en todo el país, las pensiones se encuentran por debajo de los $200 mil, estando las cifras más bajas en la región de Los Lagos, Aysén, Maule, La Araucanía, Nuble, O’Higgins y Los Ríos. Y en el caso de las pensiones vejez edad en 12 regiones, la mediana es menor la línea de la pobreza, es decir $167.973 pesos.

En este sentido, y de acuerdo a lo señalado en El Mostrador, el 80% de las pensiones por vejez pagadas por las AFP y compañías de seguro son menores al salario mínimo.

Y si es que no parece bastante desolador el panorama, es aún más angustiante para los nuevos pensionados quienes durante el 2019 por medio de sus ahorros y AFP, apenas consiguieron una pensión menor a los $49 mil pesos en el caso de los varones, y $25 mil pesos en el caso de las mujeres.

Para finalizar Kremerman manifiesta “En síntesis, 8 de cada 10 nuevos pensionados en Chile, ni siquiera logra autofinanciar una pensión superior a la línea de la pobreza para hogares unipersonales, lo cual demuestra que el sistema de cuentas individuales administrado por las AFP fracasó, ya que después de casi cuarenta años de funcionamiento, no logró cumplir el objetivo fundamental para cualquier sistema de pensiones en el mundo: pagar pensiones suficientes”.

El robo de las AFP en tiempos de Pandemia

Sin duda uno de los grandes robos, y quizás el más descarado de todos por parte de los empresarios amparándose en la dictadura, fue el sistema de pensión basado en la capitalización individual, de las cuales las grandes beneficiadas han sido las AFP.
Han sido décadas en que las AFP, año tras año generan millones en utilidades a costa de los ahorros provenientes de cientos de miles de trabajadores y trabajadoras, que al jubilar reciben una miseria, donde en su mayoría ni siquiera alcanza para los gastos elementales, y en un país que el conjunto de derechos como salud o vivienda se encuentran privatizados.

Hoy en que la pandemia toma al país en su punto más crítico, y mientras este gobierno a favor de los grandes empresarios y sus fortunas, arroja al pueblo trabajador al atolladero, resulta fundamental la organización en contra de estos ataques.

La unidad entre la clase trabajadora, junto a estudiantes, mujeres, pobladores, y los diversos sectores afectados por la crisis económica y sanitaria resulta fundamental para pelear por un sistema tripartito y solidario administrado por los trabajadores y trabajadoras junto a pensionados.

Y a su vez, resulta necesaria la nacionalización de los recursos bajo control de los trabajadores y trabajadoras para nuestros derechos ¡Quieren que la crisis la paguen los trabajadores! Pero decimos ¡Que la crisis la paguen ellos, los capitalistas!