Luego de la absolución, en mayo de este año, a los responsables de la masacre de Octubre de 2003, Gonzalo Sánchez de Lozada y su ex ministro Carlos Sánchez Berzaín, éstos inician una demanda contra sus víctimas por daños y perjuicios.
Martes 9 de octubre de 2018
Imagen archivo: El abogado estadounidense Thomas Becker (arriba, primero de la derecha), junto a familiares de una de las víctimas de “Octubre Negro”. | HUMAN RIGHTS HARVARD LAW
Diariamente en el sistema de justicia boliviano vemos como son las víctimas quienes tienen que enfrentarse a juicios de parte de los agresores, pero realmente esta realidad traspasa las fronteras. El ejemplo de esto surge en la demanda realizada por el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni) y su exministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, ante la Corte del Distrito de Florida, demandando resarcimientos judiciales a los familiares de las víctimas de ‘octubre negro’. Como se recordará, el año 2007 en una corte de Florida – EEUU se inició una demanda civil contra Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín, quienes fueron absueltos de los cargos.
Del juicio iniciado en 2007 salió un veredicto dictado por el jurado en abril de este año, donde se establecía que se pague 10 millones de dólares a los familiares de las víctimas. Sin embargo, en mayo el Juez James Cohn estableció que no veía en base a qué se les podía sentenciar.
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Ahora Goni y Sánchez Berzaín son quienes plantean que han sufrido daños y perjuicios por parte de los familiares de las víctimas de ‘octubre negro’, una situación realmente indescriptible que nos muestra que, dentro del capitalismo, no sólo dentro del capitalismo boliviano sino incluso en aquel país que la oposición boliviana siempre lo ha concebido como el ícono democrático, la justicia es un instrumento de la clase dominante.
Esta indignante noticia surge además en un contexto donde otro de los responsables políticos, Carlos D. Mesa, se presenta como candidato a la presidencia de la mano del FRI (Frente Revolucionario de Izquierda), intentando construir un gran frente opositor al MAS y señalando ser el candidato que representa “adecuadamente lo que el país necesita hoy día" (El Deber, 2018), y que “Evo Morales ya es parte del pasado”.
Evo Morales como parte de la fracasada campaña en La Haya había ofrecido amnistía a Carlos Mesa por la nacionalización de Quiborax, amnistía que fue rechazada por el ex presidente. Este ofrecimiento de parte del MAS a los viejos neoliberales y funcionarios de Goni contrasta con lo “ofrecido” a las víctimas de octubre de 2003, quiénes no han recibido ningún apoyo y para colmo hoy son procesados por parte de los victimarios.
