Desde la plaza lindera a la escuela, y a pocas cuadras del taller, en el acto que organizó la comunidad educativa de la escuela 4 “Provincia de la Pampa” del DE 12, del barrio de Flores, donde acudían los dos niños de 7 y 10 años fallecidos luego de la tragedia del Taller de Páez, los guardapolvos blancos dieron sus testimonios que reproducimos a continuación.
Viernes 1ro de mayo de 2015
Nicolás, maestro de música que difundió una carta emotiva por las redes sociales contaba: “Claramente hay responsables y todos sabemos quiénes son: el gobierno de la ciudad es cómplice de esto y el gobierno nacional es parte también. No hacer todo un show marketinero político porque lo siento un poco es que es eso…que hablan, hablan, hablan y en definitiva se pierde lo primario que es, que el estado se encargue de esas familias, que le provean desde una vivienda, que los indemnicen, que les den lo que necesitan. Las pérdidas que tuvieron y por supuesto la pérdida de los hijos son irreversibles. Y no hay dolor más profundo que ese. Hay que escuchar a las familias, ver qué tienen para decir y mi opinión en cuanto a esto es que el problema no se ataca desalojando los talleres clandestinos porque lo que tienden a hacer es atacar la trata del trabajo precarizado desmantelando el taller ¿y las familias qué? No se las reubica no se les da las necesidades básicas, o sea ¿qué familia quiere trabajar en situación de precarización? Yo trabajo en plaza flores y es moneda corriente los chicos que viven en talleres y uno no sabe cuáles son clandestinos y cuales son legales pero que existen, existen”.
Juan, docente de 6to grado de la escuela relató: “Estamos muy dolidos, entendemos que es un golpe muy bajo que la pobreza es la que mata. La verdad que como trabajadores tenemos que entender que es un golpe a la clase trabajadora.
Lamentablemente vemos y sentimos que estamos bastante desvinculados y desorganizados. Que la sociedad se expresó democráticamente de una manera votando una forma que nos asusta en el sentido de que están dando una legitimidad para que un gobierno entre y reprima trabajadores de los talleres de textiles.
Nosotros como trabajadores gozamos de derechos, como jornadas de 8hs, vacaciones, licencias, etc. y estamos hablando de que hay trabajadores que no tienen estos derechos adquiridos. Hay que ser cuidadosos y abrazar a las familias que hoy están completamente desprotegidas. Hoy en el entierro de sus hijos estaban totalmente partidos, desconsolados… la verdad que ver como la madre tiraba los juguetes en el cementerio fue una situación muy fuerte, que uno comprende y que tenemos que ser completamente solidarios. Hay que ver, por ejemplo, que los hospitales de las ciudad hay muchos chicos con tuberculosis, que el 60% de los tuberculosos de la ciudad se atienden en un hospital de zona sur donde está concentrada bastante de esta situación. El estado está ausente totalmente. Como comunidad educativa queremos dejar bien en claro que estamos preocupados por las condiciones de vivienda y de salud”.
Con hojas en blanco y lapiceras invitaban a expresar lo que sentían las familias, docentes y comunidad en una plaza que simboliza el juego de una infancia que fue arrebatada por la explotación de la industria textil.
