También se prevén subas en las naftas, colegios privados y prepagas. Entre las medidas del Gobierno para seguir recortando el gasto público y la búsqueda de los grandes empresarios de aumentar sus ganancias aprovechando la libertad para remarcar, los precios seguirán creciendo. La crisis social se vuelve más aguda día a día, es urgente una recomposición de los ingresos de las grandes mayorías.
Lunes 29 de julio de 2024 22:32
La caída de la producción en curso es sólo comparable con las más graves de la historia del país, el Gobierno refuerza el ajuste, reduce la emisión de pesos e interviene los mercados paralelos del dólar, pero aún así ya están previstos importantes aumentos en los precios para el mes de agosto. Aysa subirá la tarifa más de un 5 %, las principales compañías de telefonía celular lo harán en una cifra similar, los combustibles tendrán alzas de entre un 2 y un 3 % y hay prepagas que elevarán la cuota hasta un 8 %. Si le agregamos el impacto de estas subas en los otros rubros, como los alimentos, marcan que en el octavo mes del año las grandes mayorías recibirán un nuevo golpe sobre sus ingresos.
Mientras algunas pocas empresas registran saltos extraordinarios en sus ganancias, los que pierden con la inflación son los trabajadores, los jubilados y los sectores más vulnerables. Según datos del Indec, en el período noviembre 2023-marzo 2024, el derrumbe del poder de compra es del 12 % entre los trabajadores formales del sector privado, del 21 % entre los trabajadores formales del sector público y entre los informales la caída es del 27%. Los datos oficiales también muestran que en los primeros cinco meses las compras mayoristas cayeron un 12,2 % y 17,7 % en los centros de compras. Las estimaciones para junio y julio, sumadas a las previsiones para agosto marcan que la situación está lejos de revertirse.
La Secretaría de Obras Públicas dio a conocer el incremento que tendrán las tarifas de AySA a partir del mes de agosto. Según informó el organismo, la factura promedio, sin impuestos, pasará de $17.858 a $18.799, lo que determina una suba del 5,16 %. Con impuestos de al menos 21%, la boleta mensual superará los $ 22.700. Es importante recordar que en abril pasado se redujeron drásticamente los subsidios en la tarifa del agua para la mayoría de los hogares, lo que derivó en un incremento del 209 %, por lo que en lo que va del 2024, las tarifas del agua ya registraron un aumento del 255 %.
Amparadas por el Decreto 302/2024 de desregulación de las tarifas de telecomunicaciones, varias compañías de telefonía a internet anunciaron aumentos a sus clientes en los últimos días, a aplicarse a partir del mes de agosto. Según informaron las empresas, como Movistar y Personal, los incrementos oscilarán entre el 5% y el 6%.
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Los contratos de alquiler también fueron desregulados y en la mayoría de los casos las inmobiliarias impusieron actualizaciones en periodos más cortos de tres o seis meses por lo que en agosto serán aún más los que sufran un incremento. Aquellos que continúan con la ley anterior y les toque el aumento anual sufrirán la aplicación del Índice de Contratos de Locación (ICL) que será del 247 % .
Varias empresas de medicina prepaga le comunicaron a sus clientes que aplicarán un nuevo incremento a partir del mes próximo. Es el caso por ejemplo de OSDE, que subirá 5 % los planes integrales, de Medifé que informó subas entre el 5,5 % y el 4,3 %. Otras prepagas que han informado aumentos a sus afiliados son Swiss Medical (4,9%), Omint (6,9%) y Galeno (7,8%). Las empresas de medicina prepaga están devolviendo en 12 cómodas cuotas la retracción acordada con el gobierno, pero siguen incrementado sus precios sin límite.
Las medidas de Milei (devaluación, suba de tarifas, liberalización de prepagas y alquileres) destrozaron los salarios, los programas sociales y las jubilaciones. Además, la economía está en descenso y aumentó la desocupación y la pobreza. Mientras la clase trabajadora y amplios sectores de las clases medias fueron afectados, las grandes empresas tuvieron ganancias récord.
No se puede aceptar que se consolide la pérdida salarial, de jubilaciones ni de programas sociales. El salario mínimo debe cubrir el costo de la canasta familiar y actualizarse mensualmente de acuerdo a la inflación y las jubilaciones mínimas deben cubrir la canasta básica del adulto mayor. Es necesaria la formalización de todas las relaciones laborales, basta de precarización y fraude laboral.
