Continúan las repercusiones en el debate político tras la publicación del "Informe Venezuela" de la ONU, elaborado por la Alta Comisionada de Derechos Humanos y ex Presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Esta vez, el foco recae sobre el Partido Comunista, su declaración oficial y los últimos dichos de sus principales figuras públicas.
Martes 23 de julio de 2019
El informe publicado por la Oficina para los DDHH de la ONU señala que la situación en Venezuela desde una década ha ido evolucionando en una "militarización de las instituciones públicas", ligado a una "neutralizar y reprimir a la oposición política (...) al Gobierno".
Ante lo cual el Partido Comunista de Chile -quienes declaraban en abril junto a otros PC’s sudamericanos respaldar al "pueblo y el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela"- manifestó en una declaración en su página oficial que piden una "aclaración" sobre las "incongruencias" en el informe, recalcando el hecho que en ningún punto de éste Informe se hacía mención a la intentona golpista llevada adelante descaradamente por la derecha venezolana, ideada y apoyada, con una franqueza aun mayor, por el Gobierno imperialista de Donald Trump en los EEUU.
De la denuncia al Imperio a la defensa a ojos cerrados
Si bien el Partido Comunista asume una posición correcta desde el punto de vista de denunciar las declaraciones de un Organismo Internacional como la ONU, completamente servil a la política intervencionista del Imperialismo estadounidense y europeo, dicha denuncia queda en un mero llamado de atención sobre "presunciones infundadas", como si la ONU fuera un organismo neutral y no lo que realmente es: una vitrina de la política de las grandes potencias hacia los países periféricos.
Además, las declaraciones del Partido Comunista -tanto la declaración oficial, como las entrevistas a figuras como el alcalde de Recoleta Daniel Jadue o el Diputado Daniel Núñez- no dan cuenta de las responsabilidades del gobierno chavista que han llevado al pueblo trabajador venezolano al callejón en el que se encuentra, lo cual termina siendo útil a los golpistas por otra vía: confundir a las masas obreras y popular, haciéndolas elegir a ojos ciegos entre un gobierno profundamente autoritario como el de Nicolás Maduro o "hacerle el juego al imperialismo". ¿Qué hacer entonces? ¿Qué posición tomar?.
Una política que permita a las masas sacar lecciones críticas
Con el fin de entregar elementos para una crítica certera a la situación venezolana -clave en el equilibrio inestable de la situación política en la región-, es decir, que permita a las masas sacar lecciones sobre la "Revolución Bolivariana" útiles para la lucha en la perspectiva de un gobierno de los trabajadores en ruptura con el capitalismo y la unidad socialista de América Latina, es que a principios de este año las organizaciones de trabajadores/as, mujeres y jóvenes pertenecientes a la Fracción Trotkista-Cuarta Internacional emitieron una declaración reproducida por LaIzquierdaDiario
En dicha declaración se ponía de manifiesto el total rechazo al intento de intervención imperialista orquestado por el gobierno de Donald Trump, el complot armado por los gobiernos del llamado "grupo de Lima" -Chile, Brasil, Argentina, entre otros- y la oposición de derecha de boicotear económica, política y socialmente al gobierno de Nicolás Maduro con el fin de preparar los sucesivos intentos de Golpe de Estado que sucedieron durante el primer semestre del 2019.
Sin embargo, sin dar ningún tipo de apoyo político al gobierno del PSUV de Nicolás Maduro, se denuncia claramente su rol como dirección del proceso de transformaciones sociales iniciado con Hugo Chávez, que desde el principio estableció a las FFAA como garantes de los gobiernos "chavistas", que hoy llega al punto de cogobernar en un gabinete cívico-militar; se denuncia también la desastrosa política económica de chavismo que mantuvo la dependencia del país a las rentas del petróleo, la continuación del pago de la deuda externa a los grandes monopolios bancarios internacionales (FMI) a despensas del pueblo trabajador y la concesión a los capitalistas nacionales de permitir los ataques a las condiciones de vida de millones de trabajadores (el decreto n°2792 del MinTrab a favor de quitar bonos a cambio de un sueldo mínimo de hambre y la prohibición de reunión a los trabajadores eléctricos).
De esta manera se extiende el llamado a todes quienes estén en contra del intento de Golpe (como el Partido Comunista o las corrientes de izquierda del Frente Amplio) a rechazarlo enérgica y categóricamente, así como también a les millones de simpatizantes de izquierda que desconfían del imperialismo, pero que dudan de defender a ojos cerrados un gobierno tan autoritario como el de Nicolás Maduro, para abrir y/o profundizar un debate tan complejo, a la vez que importante, como es la situación venezolana, sin ningún tipo de sectarismo o "imperialdemocratismo" para poder reponer la lucha por un gobierno realmente de los trabajadores en ruptura con el capitalismo y la sumisión imperialista, además de la unidad socialista de América Latina.
¡Oprimides y explotades del mundo, uníos ante la ofensiva imperialista!