Un informe oficial confirma que la empresa Ternium-Siderar, radicada entre Ramallo y San Nicolás, vuelca residuos tóxicos en el Río Paraná sin tratamiento ni inversión, lo que pone en riesgo la salud pública y el medio ambiente. La siderúrgica propiedad del multimillonario Paolo Rocca debía presentar los permisos ambientales en 2011, pero al año 2023 aún no ha cumplido con lo exigido.
Martes 2 de mayo de 2023 19:19
La planta ubicada a la vera del Río Paraná, no deja de contaminar y tirar residuos industriales en sus aguas. Un reciente informe oficial acaba de confirmar que Ternium-Siderar, del grupo TECHINT, vuelca ilegalmente residuos de sus acerías al río Paraná, sin tratamiento ni inversión. El afluente de aguas contaminadas se arrastra sobre el lecho del río y aguas subterráneas con metales pesados como níquel, plomo, cromo, cobre. La denuncia desde por más de una década se extiende además sobre terrenos lindantes a la industria. La empresa es propiedad del empresario Paolo Rocca, uno de los hombres más ricos del mundo.
Según consigna el diario El Ciudadano, el ingeniero de seguridad ambiental, Enrique Aníbal Perón, elegido por sorteo dentro del juzgado federal donde se tramita la causa, elaboró un informe alarmante. Denuncia que Siderar acopia residuos industriales a cielo abierto, lo que genera “escorrentías pluviales que afectas el Río Paraná y el agua subterráneas por lixiviados”.
En el año 2011 la empresa Ternium Argentina debía presentar los permisos ambientales. Pese a que fue intimada por el Ministerio de Ambiente, al año 2023 la siderúrgica de Techint todavía no cumplió con lo exigido. El informe agrega además que tampoco se encuentra dentro de las normas vigentes sobre la descarga de efluentes gaseosos, sin realizar monitoreos semanales y anuales, causando graves daños en la salud humana, con sustancias peligrosas como el plomo.
Esta causa fue tramitada en el juzgado Federal nº 2 de San Nicolás. El primer Juez que interviene en el caso fue Carlos Villafuerte Ruzzo, pero se declaró incompetente. Es el mismo magistrado que además lleva varias recusaciones en su contra por el juicio a la empresa química Atanor por contaminación del río. Esa causa se encuentra en la cámara de apelaciones desde el año 2022.
Las grandes industrias de la región tienen toda una tradición al respecto. A raíz de una investigación encabezada por la Justicia Federal de Rosario, Prefectura Naval realizó dos allanamientos en la planta Acindar con indicios importantes de que la fábrica de Villa Constitución estaría contaminando al río Paraná y lagunas aledañas. Esto se debe al manejo de sustancias nocivas para la salud de la población y el ambiente.
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Siderar amasa ganancias multimillonarias, pero no destina ni un peso en resguardar el medio ambiente. Los habitantes y los propios trabajadores sufren las consecuencias: enfermedades como trastornos cutáneos y pulmonares, epoc y cáncer, entre otros padecimientos. Esta patronal, que siempre se ha caracterizado por conseguir subsidios y beneficios de cualquier gobierno de turno, no hace más que llevar sus ganancias a paraísos fiscales o comprar acerías por el mundo. Cuenta con la complicidad de la burocracia sindical, que no toma partido ante la gravedad de la situación, y se encarga de mirar para otro lado mientras los trabajadores y las familias sufren las consecuencias.
Sólo los propios trabajadores con comisiones independientes con la ayuda de técnicos en medio ambiente pueden frenar esta brutalidad.
Tenemos un solo planeta y los capitalistas se encargan de destruirlo. Destruyamos al capitalismo.
