El pasado 13 de junio la subinspectora Valeria Vivanco, fue asesinada en un procedimiento policial en la comuna de La Granja. A pesar de que la PDI intentó encubrir el caso, el Laboratorio de Criminalística detectó ADN de la detective en una bala de la misma institución.
Jueves 5 de agosto de 2021
Este miércoles se reabrió el caso del homicidio de Valeria Vivanco, subinspectora de la PDI, que el pasado 13 de junio fue asesinada en un procedimiento policial en La Granja.
En el momento del asesinato, rápidamente la PDI junto con la Fiscalía se apresuraron a buscar culpables y dos jovenes de 19 y 17 años de edad, fueron formalizados por el crimen. La situación habría ocurrido en una emboscada en el sector de La Granja y La Pintana, mientras un grupo policial realizaba una investigación relacionada a una denuncia del día anterior en la comuna de Puente Alto. Los dos jóvenes se habrían entregaron "voluntariamente" por sospecha de homicidio.
"En base a numerosos antecedentes y toma de declaración de testigos, además de la realización de diversos peritajes criminalísticos y médico legal, fueron formalizados por el homicidio de la funcionaria", dijo el fiscal Cristián Toledo, de la Fiscalía Metropolitana Sur.
Sin embargo, este miércoles la Fiscalía abrió la causa de Valeria Vivanco por obstrucción a la investigación de parte de la PDI, teniendo como consecuencia la suspensión de tres compañeros de la subinspectora que en ese momento la acompañaban en el procedimiento.
Un informe del Laboratorio de Criminalística de la PDI (Lacrim) arrojó en la investigación que la bala y el arma que asesinaron a Valeria Vivanco eran de la misma institución. En este momento, la Fiscalía Metropolitana Sur está investigando los delitos de obstrucción a la investigación, alteración del sitio del suceso e incluso en modificación de informes que pudieran haber limitado la investigación del homicidio.
Es así como la justicia de las instituciones represivas del Estado encubre asesinatos y pretende cargar el rigor de la justicia criminalizando jóvenes y aprovechándose de la marginalidad y desprotección a la que se exponen.