Con 11 días de paro lograron frenar el ataque del gobierno a su convenio laboral. Un punto de apoyo para la pelea de fondo contra el plan de despidos masivos del gobierno.
Jueves 3 de agosto de 2017 21:15
A partir del acuerdo alcanzado con los funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Provincia los trabajadores conservan las condiciones laborales de la última zafra.
Fundamentalmente, el acuerdo fue en torno a la jornada de 12 horas en el campo de las cuales 4 son no bonificables, la afectación de zafra de todo el personal y la conservación de los 1080 puestos de trabajo.
Queda pendiente la discusión por el pago de los días de huelga que el gobierno de Gerardo Morales hace gala de no pagarlos vulnerando el derecho a huelga amparado en la Constitución Nacional.
El apoyo de la comunidad sigue siendo enorme y se puso en movimiento en las marchas que en tres ocasiones recorrieron la localidad de San pedro y la ruta 34 e involucraron a más de 1500 personas.
Al conocer el resultado favorable los trabajadores y sus familias mostraban en sus rostros la satisfacción luego de tanta bronca acumulada. Y cuando iniciaron la caravana de motos, autos, camionetas tocando bocina con los brazos en altos dejaron en claro que el esfuerzo de los día de lucha no fue en vano, aunque a los funcionarios les moleste, y mucho.
Fracaso de la polarización
Desde el Gobierno ensayaron una estrategia de polarización acusando al sindicato y a los trabajadores de “tirarse un tiro en el pie” con las medidas de fuerza y de llevar al ingenio a un “remate por dos pesos”. Con spots radiales, televisivos y solicitadas en los diarios los funcionarios pretendían acorralar a los trabajadores y desgastarlos ante la opinión pública hasta que aceptaran el ajuste.
Sin embargo, el Gobierno tuvo que retroceder y reconocer que los trabajadores y sus familias tienen una fuerza enorme en el pueblo de La Esperanza y en la ciudad de San Pedro.
El apoyo de los gremios estatales ATE, ATSA, docentes, SEOM y el sindicato azucarero de Ledesma que con un grupo de trabajadores acercó un aporte a la olla popular, mostraron también la profunda simpatía del reclamo de los azucareros sobre otros sectores de la clase trabajadora.
Solo un gobierno para los ricos puede intentar desconocer y pensar que con discursos puede llevarse puestos a los obreros azucareros que juegan un rol decisivo para la vida del lugar con su producción centenaria de azúcar y alcohol.
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El Gobierno salió golpeado no sólo porque tuvo que retroceder en su ataque al convenio laboral, sino también porque se hizo público que el plan de traslados de obreros azucareros al Estado fue una estafa puesto que siguen sin tareas laborales y cobrando 8.000 pesos por mes. De los 40 que se fueron, ya hay varios que piensan en volver al ingenio.
Un punto de apoyo para derrotar el plan de despidos del gobierno
Esta pelea parcial la ganaron los trabajadores y sus aguerridas mujeres con el paro, las movilizaciones y los cortes de ruta. Y así sumaron más fuerza para la pelea de fondo frente a la extorsión del Gobierno que pretende despedir, al menos, 500 obreros para que efectivamente pueda comprar el ingenio el grupo inversor que por el momento nadie conoce.
Desde el PTS Frente de Izquierda nos jugamos desde el primer día a que el reclamo de los trabajadores sea resuelto. Aportamos 10.000 pesos al fondo de huelga desde la banca nacional de la diputada Natalia González y estuvimos en cada acción con los pre candidatos, Alejandro Vilca y Gastón Remy, junto a Silvio "Choper" Egüez, obrero del ingenio y pre candidato a senador, difundiendo a través de este medio las acciones cada día y con spots en la pauta publicitaria de las elecciones desmintiendo al Gobierno y exigiendo que haga público a todo el pueblo de Jujuy la contabilidad de la zafra 2016.
Nuestro compromiso es con la defensa de los derechos laborales y los puestos de trabajo. Pese al vaciamiento y los negociados de los gobiernos del PJ y ahora de la UCR con las riquezas del ingenio, fueron los obreros, sus mujeres y familias quienes desde la quiebra patronal en 1999 defendieron con gran sacrificio una fuente de trabajo fundamental para la región del ramal.
