Sábado 24 de febrero de 2018
La OEA exhortó al Gobierno de Venezuela a posponer las elecciones presidenciales adelantadas por el chavismo para el 22 de abril. La resolución, aprobada en la sede de Washington el viernes por la mañana, busca apuntalar la política de la oposición de derecha venezolana y muestra el avance en la política injerencista desplegada por Estados Unidos.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos aprobó el texto en la mañana del viernes en la sede de Washington a pedido de México, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Panamá y Santa Lucía.
El documento, aprobado por 19 votos a favor, 5 en contra, 8 abstenciones y dos ausencias, considera que la convocatoria de comicios presidenciales para el 22 de abril "imposibilita la realización de elecciones democráticas, transparentes y creíbles de conformidad con las normas internacionales".
Los países resolvieron así "exhortar al Gobierno de Venezuela a que reconsidere la convocatoria prematura de elecciones presidenciales y presente un nuevo calendario electoral que haga posible la realización de elecciones con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legítimo y creíble". Piden también que las elecciones "incluyan la participación de todos los partidos y actores políticos venezolanos sin proscritos de ninguna clase", "observadores internacionales" y "un Consejo Nacional Electoral cuya composición garantice su independencia y autonomía".
Los países que votaron a favor del texto fueron Bahamas, Santa Lucía, Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Jamaica, México, Paraguay, Uruguay y Perú.
Por su parte, Venezuela, Bolivia, Surinam, Dominica y San Vicente y las Granadinas votaron en contra de la resolución.
Se abstuvieron Ecuador, Nicaragua, El Salvador, Haití, República Dominicana, Belice, San Cristóbal y Nieves y Trinidad y Tobago.
El viceministro de Venezuela para América del Norte y representante en la ONU, Samuel Moncada, protestó por la reunión ya que según él tiene como "único propósito linchar a Venezuela". Además subrayó que la resolución "Es un intento de encender la violencia en nuestro país", y subrayó que la votación hace que Venezuela corrobore su decisión de salir del organismo, algo que será efectivo el 28 de abril de 2019.
Esta resolución de la OEA es un primer resultado de la política injerencista desplegada por Estados Unidos en América Latina con la gira del secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y busca apuntalar la política de la oposición de derecha venezolana, que tras el fracaso de las negociaciones con el chavismo, decidió no participar de las elecciones.
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Las negociaciones, realizadas a puertas cerradas a espaldas del pueblo trabajador, buscaban pactar el reacomodo y los respectivos intereses tanto del gobierno y las cúpulas chavistas como de la oposición y el empresariado nacional. Finalmente el gobierno de Maduro terminó por imponer el adelantamiento de los comicios para el próximo 22 de abril.
La anticipación de las elecciones por parte del gobierno de Maduro, que tiene el visto bueno de la cúpula militar, busca aprovechar la crisis de la derecha para reelegir a Maduro por un período más y relegitimarse en alguna medida.
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Ante la decisión de la mayoría de la oposición de no participar de las anticipadas elecciones presidenciales a la medida del gobierno, éste redobló la apuesta, solicitando también el adelantamiento de todas las elecciones pendientes, incluyendo de la Asamblea Nacional controlada por la derecha.
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Si bien la derecha utiliza el argumento del carácter antidemocrático de las elecciones convocadas por el chavismo en forma cínica y oportunista, las elecciones se desarrollan bajo un estado de excepción de años, con restricciones a la participación electoral sobre todo para los trabajadores y la izquierda, y en el marco de un agravamiento de la crisis que afecta brutalmente a los trabajadores y el pueblo humilde, cuyas protestas, reciben por respuesta la militarización de los barrios, la represión y las persecuciones a luchadores sindicales.
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