Se votó continuar con un plan de lucha que la semana que viene tiene una agenda cargada. La discusión por la democratización atravesó la discusión. Por el momento no continuará la modalidad de toma
Domingo 16 de septiembre de 2018 22:34
Una asamblea picante
La asamblea comenzó alrededor de las 19. Desde el comienzo se vio cómo el EDI/Franja Morada (que actúa en alianza con el decano Biglieri) buscó, con provocaciones de todo tipo, dilatar y romper la asamblea. Pero los mil estudiantes y docentes que se encontraban en el hall de la facultad fue una enorme fuerza que no pudieron callar.
Los primeros oradores comenzaron por contestarle al Decano de la facultad, que días atrás se paseó por todo los medios afines al Gobierno atacando la organización estudiantil, tratando de autoritarios, delirantes y violentos a los estudiantes: "Biglieri, yo te vi pidiéndole ayuda a Feinmann"; “Nos compararon con la dictadura. No sólo criminalizan la protesta, si no que banalizan la dictadura”.
La tercera oradora, Yohia Cardoso Marino, militante de la juventud del PTS y de la agrupación estudiantil En Clave Roja, expresó: "dicen que no somos democráticos, pero ellos deciden a puertas cerradas, a espaldas de 15 mil estudiantes. Defienden una “democracia” en la que el voto de un docente vale 191 veces más que el de un estudiante. Por eso hay que masificar este movimiento para poder democratizar nuestra facultad y echar a estos dinosaurios que nos gobiernan, poniendo en pie una comisión de base donde haya delegados por curso que sean elegidos por los propios estudiantes".
Los estudiantes salieron de la sede para votar en la calle, al canto de “universidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode". Esa fue la respuesta al grupo autodenominado "No a la toma", que votó en contra de continuar con un plan de lucha. La mayoría de los estudiantes le respondieron al canto de "andá a la UADE, la yuta que de parió".
Los trece días de toma con clases públicas, que culminaron con la asamblea del viernes, marcan un antes y un después para la facultad de psicología. “La lucha recién empieza” se pudo escuchar en decenas de oradores.
Dos perspectivas para la continuidad de la lucha
Esta asamblea multitudinaria, como hace años no se veía en la UBA, fue una bisagra como expresaron varios estudiantes de la facultad en sus intervenciones. "Ahora vamos a volver a las aulas, pero no nos vamos a quedar callados. Ahí vamos a hablar de política". Esta frase quizás encierre la profundidad y la maduración de un movimiento estudiantil que llegó para quedarse.
Es que se trata de un proceso de lucha que se enmarca en una profunda crisis que se está desarrollando en nuestro país. El acuerdo con el FMI y ahora el presupuesto nacional que se está negociando con los gobernadores radicales, peronistas e incluso con Alicia Kirchner del FPV busca descargar un fenomenal ajuste sobre nuestras vidas.
La bronca que esto genera nunca dejó de expresarse en las asambleas de psicología. Mientras tanto, a lo largo y ancho del país los estudiantes, docentes y trabajadores, como los del Astillero Río Santiago, vienen organizándose para enfrentar estas políticas. También se envalentonan grupos fachos y torturan a una docente por hacer ollas populares. El kirchnerismo en sus discursos plantea enfrentar al macrismo. Pero en los sindicatos que dirige, como Conadu y Feduba, levantaron el paro por una paritaria miserable y dividieron la fuerza de estudiantes y docentes, y llaman a “votar mejor” en el 2019.
Esto termina siendo una política entregadora en el marco de que son grandes sectores los que están padeciendo recortes, despidos, hambre, vaciamiento de la salud, ajuste en la educación. Quieren conformar con migajas a esta juventud para frenar una fuerza que si se desarrolla, se une a los trabajadores y sectores en lucha puede ser arrolladora.
Esta misma orientación la vimos en nuestra facultad con la agrupación MotorPsico/ La Mella y Libres del Sur, conducción actual del centro de estudiantes, que no han respetado los mandatos que votaron las reiteradas asambleas para participar de cortes y acciones que hacían los trabajadores en lucha. Incluso llegaron a querer levantar la toma de la sede de Irigoyen en una comisión a espaladas de la asamblea. También votaron con el EDI/Franja Morada para flexibilizar la medida en una asamblea de más de 600 personas.
Por eso, desde el PTS y las agrupaciones estudiantiles que impulsamos, venimos insistiendo que el ajuste es ahora, y la lucha también. Nuestro planteo es concreto: exigir a todos los sindicatos coordinar y unificar todas las luchas para que triunfen, llamando a un paro general ya con movilización y plan de lucha para derrotar el plan de ajuste de Macri y el FMI.
También queremos pelear por una asamblea constituyente libre y soberana, para que sea la gran mayoría del pueblo trabajador la que decida el curso del país como por ejemplo: el no al pago de la deuda o ruptura del pacto con el FMI, eligiendo representantes cada 20 mil electores y que puedan ser revocados si traicionan su mandato. Una asamblea soberana donde ninguna institución de este régimen pueda cambiar lo que allí se decida. Los dinosaurios de siempre que están en el congreso, votando a espaldas de millones como ya lo vimos con la reforma previsional y el derecho al aborto, han demostrado que defienden los intereses de una minoría de banqueros, especuladores terratenientes, empresarios y la iglesia oscurantista.
En la UBA también hay dinosaurios, ¡democratización ya!
En psicología, el decano representa a Cambiemos. Ante miles de estudiantes quedó claro cuál es el modelo de universidad que defienden las autoridades y con qué métodos se manejan. Quieren una facultad como la de derecho o económicas, donde no se hable de política, donde no se cuestione nada para que las empresas y ellos mismos puedan hacer negociados tranquilos (posgrados pagos, prácticas profesionales precarizadas, convenios con empresas) y ser los que apliquen el ajuste del Gobierno y el FMI en Psicología sin oposición.
Toda esa fuerza que se expresó en la asamblea del viernes puede trasformarse en una marea que se saque a estos dinosaurios de encima, para que la facultad sea gobernada por estudiantes y docentes, que somos los claustros mayoritarios. La moción presentada por En Clave Roja plantea esta perspectiva: democratización ya de la facultad, “una persona, un voto”, mayoría estudiantil en los consejos, claustro único de docentes, voto para los no docentes, creación de juntas de carrera de Musicoterpia y Terapia Ocupacional y que todos los funcionarios cobren lo mismo que un docente con dedicación exclusiva.
Pensar y buscar cambiar el gobierno en la facultad es pelear por otro modelo de universidad. El régimen donde unos pocos deciden, siempre y en todos los casos representa los intereses de una minoría. Por eso queremos democratizar la universidad para que los intereses de las mayorías, es decir de los trabajadores y el conjunto del pueblo pobre puedan acceder.
En las asambleas se cantó de forma masiva "universidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode". Para pelear consecuentemente por esto es necesario defender la universidad pública de los ataques que están llevando adelante, pero a la vez debemos cuestionar cómo está gobernada y al servicio de qué y quienes ponemos nuestros conocimientos.
Para conquistar nuestros reclamos (cambio de plan de estudio, edificio único, salario docente, terminar con las persecuciones de las autoridades a docentes y estudiantes y que no haya carreras de “primera” y de “segunda”) no alcanza con pedir reuniones con el decano -que ya adelantó por la tele que nuestros planteos son “delirantes”-, como plantea la moción presentada por la conducción del centro de estudiantes, junto al Partido Obrero, el Nuevo Mas, el MST y psicólogos para el pueblo/La Dignidad.
La única forma de conseguir todo esto es que este gran movimiento que hay en psicología pelee por la democratización ya, para que las decisiones fundamentales de nuestra facultad no se hagan a espaldas de todos en consejos anti-democráticos manejados por una minoría atornillada hace años en sus sillones, con sueldos de gerentes de empresa como es Biglieri que cobra 190 mil pesos, sino que seamos estudiantes y docentes quienes tengamos voz y voto en esas decisiones.
Tenemos que impulsar de manera urgente una comisión de base que se plante ir a todos los cursos para que se voten delegados, para que la mayor cantidad de estudiantes estén representados, puedan debatir de política en sus cursos y elaborar propuestas para llevar adelante esta pelea. En la asamblea presentamos esta moción y fue votada por amplia mayoría. La primera reunión se realizará el martes a las 19 en la sede de Independencia, abierta a todes.