La profesora Daniela Avilés, logró ser reincorporada el 2018 tras 7 meses de un juicio y una pelea contra los despidos, prácticas antisindicales y el contrato a plazo fijo. Su caso es un precedente que demostró que la CMDS persiste a través de los directores en prácticas antisindicales en los colegios y liceos públicos.
Jueves 25 de abril de 2019
Siendo delegada de su escuela fue despedida sin ningún argumento pedagógico, es por ello que apoderados, trabajadores de la educación y otros sectores, al igual que sindicatos y estudiantes, apoyaron públicamente su caso.
Este tipo de abusos son favorecidos por el famoso contrato a plazo fijo, que en municipios de Antofagasta históricamente había sobrepasado con creces el máximo legal permitido, y hoy aún no logra reducir estos contratos al 20% de su planta. El contrato a plazo fijo hace de un importante sector de profesores ser un masa flotante que se cambia de establecimiento año a año. Este mecanismo también permite la persecución y que los profesores se desincentiven de llevar adelante labores sindicales, más aún son plazo fijo.
Situaciones como la de Daniela, pocas veces se denuncian o se hacen públicas, esta vez fue distinto. El Sindicato de Profesores y Profesionales, que está compuesto por más de 700 miembros y a fin de año del 2017 presenció el despido de al menos 3 de sus delegados sindicales y decenas de socios. Daniela decide dar esta pelea, y en la asamblea de socios de marzo de 2017 se vota un aporte solidario a la colega de 400 mil pesos mensuales, que recibió durante los 6 meses de juicio.
A un año de la asamblea de socios, la directiva informó que se llevaría a cabo una votación por escuela, para que se decida si aporte solidario entregado a la docente es considerado un “deuda” con el sindicato. Esta insólita y absurda situación es impulsada por un grupo de profesores, no se sabe bien quienes o que escuelas lo están pidiendo, pero se debe realizar un gran operativo para que todos los profesores decidan si es una ayuda o un préstamo.
El aporte solidario fue crucial para ganar la reincorporación, ya que se pudo llevar hasta el final sin que la necesidad, hambre o enfermedad fueran un obstáculo o una razón para abandonar la lucha.
La denigrante decisión de la directiva del sindicato, que por lo demás nadie está enterado cómo se decidió, es totalmente en contra de los intereses de los trabajadores, porque echa a un lado todo lo que significó luchar y ganar la reincorporación para poner como principal punto la devolución de este aporte bajo el concepto de préstamo. Una equivocación al escribir el acta, escrita por la actual directora del SIPPE Nelida Alfaro sería el fundamento para llevar adelante toda esta votación, sin embargo, la gran mayoría del Directorio estuvo presente en la votación. Hoy lo escrito en el papel de manera irresponsable se transforma en una campaña del terror para que Daniela devuelva el dinero.
Delegados gremiales y sindicales, asistentes de aula, apoderados, estudiantes y trabajadores han salido a solidarizar con la campaña #QueLaLuchaNoSeaUnCastigo poniéndose del lados de las y los trabajadores, defendiendo la lucha por la reincorporación como suya. Es importante tener una posición, sobretodo para saber si nuestros dirigentes sindicales están del lado de los trabajadores o del lado de Corporación Municipal y sus despidos.
Mientras se nos paga con sueldos inestables hechos a base de bonos y asignaciones, mientras los profesores no pueden jubilarse porque no llega el bono de retiro, la carrera docente y evaluación docente no hacen más que precarizar el trabajo, nuestros dirigentes no tienen prioridad en luchar por nuestras demandas, por el contrario hoy se ponen a la cabeza de organizar a los colegas para llevar adelante esta votación, que parece más bien un ataque a destiempos de la CMDS en el organismo sindical.
Necesitamos dirigentes que no le den la espalda a los trabajadores, que realmente representen el sentir de las bases, que organicen asambleas que permitan la unidad con apoderados y el resto de los trabajadores, que se pueda discutir demandas y cómo exigirlas. La única manera de cambiar las condiciones laborales impuestas por la educación de mercado es luchando por derribarlas. La lucha por la reincorporación dejó demostrado que si es posible luchar, que si sirve organizarse y pelear por lo que es justo y que la unidad de los trabajadores y su organización son imparables.
Para tener dirigentes que representen a las bases hay que luchar contra la burocracia, denunciar sus prácticas, sobretodo cuando con ellas terminan protegiendo al empleador y poniéndole freno a la fuerza que podrían tener las y los trabajadores organizados en las calles. Por eso desde la agrupación de trabajadores de la educación creemos que es necesario levantar una corriente de profesores que denuncie estas prácticas burocráticas y luche por dirigentes que estén del lado de los trabajadores, que no se pongan del lado del empleador como lo están haciendo actualmente con este tipo de votación, necesitamos que representen el sentir de las bases organizando un plan de lucha por conquistar las demandas más sentidas como lo son terminar con la evaluación docentes, tener contratos indefinidos, un salario mínimo acorde que no esté inflado a base de bonos y asignaciones.