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Red Internacional
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Causa AMIA. Instrumento de campaña para continuar la impunidad

El juez Bonadío citó a indagatoria a Cristina Kirchner, unificando las causas contra ella por “encubrimiento” y “traición a la patria”. Esto es funcional a la polarización que el Gobierno y CFK quieren aplicar en esta campaña electoral, pero también a la impunidad del atentado a la mutual judía.

Mirta Pacheco @mirtapacheco1

Miércoles 11 de octubre de 2017 08:58

Ya a principios de septiembre de esta año, Bonadío resolvió unificar el expediente donde se investiga tanto a Cristina Fernández como a Jorge Taiana por presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA, como base de esta causa está el Memorándum de Entendimiento con Irán, con la acusación –que recayó en su juzgado- de “traición a la patria”, en base al mismo acuerdo con el país persa. Un mes más tarde y a semanas de las elecciones generales, resuelve llamar a indagatoria para el 26 de octubre a la ex presidenta y a quien fuera su canciller Héctor Timmerman, que tiene cita el 17 de octubre. Además incluyó al ex Secretario General de la presidencia, Carlos Zannini, y al ex director de la AFI, Oscar Parrilli, en esos pedidos de indagatoria.

Este llamado a indagatoria responde al pedido del fiscal Pollicita (vinculado con Macri desde que fue integrante de la Comisión Asesora de Seguridad de Boca Juniors, desde que este presidía el club), continuando la acusación elaborada por el fallecido fiscal Nisman, y comprende a 11 imputados más, entre ellos Luis D`Elía y Andrés “el cuervo” Larroque.

Muchas veces hemos sostenido desde este diario que el problema con la firma del Memorandum, no era que buscaba encubrír a los acusados por Nisman, que estuvo al frente de la investigación de la voladura de la mutual por diez años (llevado allí por Néstor Kirchner) y no solo no avanzó en su esclarecimiento, sino que siguió a pie juntillas las “pistas” e “informes” que le proporcionaban los servicios de inteligencia locales (Stiusso y cía), la CIA y el Mossad, quienes por intereses geopolíticos estaban interesados en apuntar a los iraníes y nunca trató de investigar las pistas locales. El problema con la firma de ese memorándum es que sacaba de foco la responsabilidad del Estado argentino, preservando así su impunidad.

Esta política no fue exclusiva del kirchnerismo, todos los gobiernos que se sucedieron, desde el atentado para acá, cubrieron con un manto de impunidad al Estado y mientras el anterior Gobierno alentó el juicio a Beraja, quien fue el titular de la AMIA cuando sucedió el atentado, Menem, Anzorreguy y el ex juez Galeano y pretendió mostrarlo como un juicio a la conexión local, como denunció APEMIA, ese juicio es por irregularidades y delitos cometidos contra la causa durante su instrucción. “Así se explica por qué la plana mayor de los Poderes Ejecutivo, Judicial y de las fuerzas de inteligencia y seguridad de entonces será juzgada por delitos individuales y no como parte de un plan de encubrimiento articulado bajo el amparo y la estructura del aparato del Estado”.

Hoy a dos semanas de las elecciones generales, el Partido Judicial y el Gobierno Nacional, basados en acusaciones sin pruebas, insisten en que el crimen de las 85 personas asesinadas ese 18 de julio de 1994 tiene la autoría intelectual de los ex funcionarios de la República islámica de Irán con los imputados kirchneristas como encubridores y Cristina Kirchner se victimiza. Ambos juegan, también en este terreno, el juego de la polarización. Pero si ellos ganan, son los familiares de las víctimas y la verdad los que pierden.