×
×
Red Internacional
lid bot

POLITICA NACIONAL. Insulza, los cupos y las máquinas electorales

Hacer de un dirigente histórico del PS, José Miguel Insulza, un comodín para negociar cupos parlamentarios, es una muestra de que los partidos, todos, no solo el PS, devinieron meras máquinas electorales. Las elecciones parlamentarias serán tan importantes como las presidenciales.

Miércoles 23 de agosto de 2017

El caso Insulza es sintomático y representativo. Se trata de un dirigente histórico del PS desde 1990, ex ministro del Interior, ex secretario general de la OEA, ex agente de Chile ante La Haya, conocido como “el panzer”. Iba de candidato a senador por Atacama, justamente la única circunscripción donde su partido siempre obtuvo un cargo. Pasó a ser un comodín: decidieron bajarlo y pasarlo a una candidatura por Arica, para favorecer al PC que lleva en Atacama a Lautaro Carmona para senador.

Insulza se negó, diciendo que no iba a hacer “turismo electoral”, el PS regional se negó, pero finalmente, el mismo día de la inscripción ante el Servel apareció aceptando. Para la aceptación final, consideró las posibilidades de obtener el cargo que aumentaron con el apoyo que le aseguró la DC, y que presentó como “que una alianza de centroizquierda con convicción democrática es lo fundamental”.

No se trata o no se “turismo electoral”. Se trata de que los partidos devinieron en maquinarias electorales. Ajenas a batallas reales por “proyectos país”: las famosas “reformas estructurales”, terminaron en meros ajustes menores. La trinchera que fijó la derecha es para que todo siguiera igual, sin que se mueva ni una hoja sin que ellos lo aprueben.

El PPD se indignó porque amenaza las posibilidades de su candidato en Arica, Salvador Urrutia. Nada de la “gobernabilidad” de la centroizquierda, ni para unos, ni para otros. La DC que dividió a la Nueva Mayoría, acá la acompaña como si nada en nombre de que “los tiempos exigen gestos de grandeza, pensando en la unidad de la centro izquierda”, según Matías Walker. Y el PC, en reciprocidad, bajó dela candidatura en Arica a otra personalidad histórica, la abogada de DDHH Carmen Hertz, que pasaron a un distrito para diputada.

Como decíamos, lo de Insulza es sintomático, no es el único caso. Se suben, bajan, cambian como comodines, en todos los partidos del régimen.

En la derecha, el gran perdedor fue Evópolis, y casi no logran cerrar en el último plazo en la pelea por Chillán. El partido de Felipe Kast, perdió entre otros, a candidatos como Hernán Larraín Matte por el distrito 11 (Vitacura, Lo Barnechea, Las Condes, La Reina y Peñalolén), aunque se consideraba ganador, en beneficio de la UDI. También a Sebastián Keitel por el Distrito 8 (Maipú, Pudahuel, Estación Central y otros), acusando que fue bajado por la “vieja política” (a la que hasta una hora antes pertenecía). En la UDI bajaron al ex modelo Pato Laguna por el distrito 12 (La Florida, Puente Alto) ahora que perdió del todo la atracción de las cámaras, y que en su lugar llevarán al hermano del cacique de la zona, el alcalde Carter.

El conocido ex modelo fue uno de los caídos de última hora, ya que este fin de semana recién supo que la UDI decidió que no iba más su candidatura a diputado por La Florida y Puente Alto, donde estaba trabajando hace 6 años.

En el Frente Amplio no es muy distinto. Finalmente va Mayol, pero se lamenta que por un subpacto, el del Partido Igualdad, con pocas posibilidades. Demostrando que su fuerte denuncia, no era contra un veto de Giorgio Jackson, sino que el sociólogo pretendía también un cupo protegido que le permitiera más posibilidades de tener asegurado el cargo. Por eso las bases que realmente buscan un camino de izquierda, empezarán a preguntarse si este es el camino.

Aún con todo esto, las elecciones parlamentarias serán tan importantes como las presidenciales. La derecha, en un probable gobierno de Piñera, necesitan una mayoría o bancada fuerte para pasar la retroexcavadora al revés. La Nueva Mayoría, para intentar una sobrevivencia, y determinar cómo quedan las fuerzas a su interior, incluyendo en esto si se mantiene una alianza con la DC o no, y poder definir su perfil. Los grupos liberales, que se llaman a sí mismos de centro, y otros tantos, para establecerse como grupos parlamentarios.