×
×
Red Internacional
lid bot

Mendoza. Insurgencia obrera en Argentina, lecciones para hoy de un ensayo revolucionario

Estudiantes de la UNCuyo y de terciarios de la provincia realizaron un taller sobre la historia del movimiento obrero, donde debatieron las lecciones del proceso revolucionario de los 70 en nuestro país y América Latina

Sábado 4 de marzo de 2017 14:51

El pasado fin de semana de carnaval, más de 20 jóvenes universitarios, terciarios, (estudiantes de Filosofía y Letras, Geografía, Ciencias Políticas, Comunicación Social, Sociología, entre otras carreras), se reunieron, en la Casa Karl Marx ubicada en la Capital de Mendoza, junto con docentes para debatir sobre la historia de la clase obrera argentina.

El curso, “Los 70: Insurgencia obrera en Argentina. Lecciones para hoy de un ensayo revolucionario”, estuvo a cargo de José Montes, dirigente obrero del Astillero Río Santiago, militante de los 70, y hoy del PTS.

Poner en discusión y conocimiento las experiencias de los años setenta resulta indispensable

El ascenso obrero, estudiantil y popular que surgió durante esta época se vio en todos los continentes a nivel mundial. Principalmente en los países centrales e industrializados con el Mayo Francés o el Otoño Caliente Italiano, pero también en países del Este europeo, como Checoslovaquia.

La lucha antiimperialista cobra auge al calor de la liberación nacional de Vietnam y de los procesos revolucionarios de América Latina, como se vio en México, Bolivia, Uruguay, Chile y Argentina con el Cordobazo.

El Cordobazo, si bien en principio fue una huelga general, convocada por demandas de los propios trabajadores que se encontraron en las calles con los estudiantes que reclamaban por el aumento del comedor, terminó por ser un ensayo revolucionario del cual sacar lecciones de los errores y aciertos para llevar al triunfo de la clase obrera. El grave error cometido por el Gobierno militar de Onganía, fue atacar al mismo tiempo a los dos sectores más importantes, los trabajadores y los estudiantes.

La característica principal de estos procesos que se desataron en los países centrales y en Latinoamérica, es que fue la clase obrera la que hegemonizaba las acciones, a diferencia de procesos anteriores en los que el actor principal era el campesinado.

Conclusiones en la voz de los participantes

¿Por qué te pareció importante hacer el curso?

Belén, estudiante del Instituto Bicentenario: Me pareció importante para poder recuperar esa parte de la historia de nuestra clase, para poder sacar lecciones de lo que pasó y a partir de eso hacer parte de nuestras vidas esa parte de la historia de la lucha de clases, llevarla con nosotrxs y pensarnos como estrategas también de la pelea histórica por acabar con la explotación del hombre por el hombre.

Elio, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras: En primer lugar me pareció importante porque se puede desentrañar la apologista y bipolar historia que tenemos y tratar de hacer una historia más materialista histórica. Donde se ve a la clase obrera armandose de a poco. También me parece importante que se abre el panorama para retomar las ideas marxistas y leninistas de la lucha y la organización. Ver estrategias y tácticas para revertir la situación social y la crisis de los momentos históricos.

Ana, estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales: Me pareció importante hacer el curso porque creo que es una forma, a partir de conocer las experiencias pasadas, de poder pensar y transmitir las ideas de izquierda en los días que corren con base en los hechos. Además, fue importante porque en el escenario político y económico que vivimos provincial, nacional e internacionalmente poner en discusión y conocimiento las experiencias de los años setenta resulta indispensable para tomar en nuestras manos, cada día con más fuerza, las reivindicaciones de aquel momento (por ejemplo, la unión obrero-estudiantil, el clasismo y la lucha contra la desvergonzada entrega de los trabajadores por parte de la burocracia sindical, entre otras).

Estefanía, ingresante de la FCPyS: el curso me pareció importante hacerlo como formación. Además de saber la parte que no nos cuenta la "historia oficial", para tener herramientas al momento de hablar de la clase obrera, conocer cuál fue la lucha de ese momento más en profundidad, formarme como militante de un partido revolucionario. Poder sacar lecciones, de los aciertos y desaciertos.

Paola, docente: Me pareció muy interesante porque lo desarrolló un trabajador astillero que fue protagonista de los levantamientos obreros de esos años. Además por la metodología aplicada, principalmente los testimonios de trabajadores acompañados de imágenes que contextualizaban los sucesos vistos.

¿Qué conclusiones sacaste a partir del curso?

Elio: Como conclusión tratar de ahora en adelante, sabiendo esto, tener el sentido de la militancia orgánica, de lucha y también intelectual para entender los sucesos y procesos. En ese sentido, es la actuación del órgano más revolucionario que es la organización de los obreros y estudiantes.

Ana: Las conclusiones que saqué a partir de conocer la experiencia de los años setenta son varias. En primer lugar, la necesidad de organizarse en un partido de los trabajadores y tener una clara estrategia para que, en momentos coyunturales, de crisis y de ardua lucha contra el poder y la explotación desmesurada, el ascenso obrero y popular no sea sólo una utopía. En segundo lugar, la importancia, insisto, de la unión obrero-estudiantil como se expresó en el Mayo Francés o durante el Cordobazo. En tercer lugar, reafirmar, desde una perspectiva histórica, que los ataques a los obreros, a los estudiantes, a las mujeres y al pueblo, con mayor o menor intensidad siempre fueron los mismos: los poderos se llenan los bolsillos a costas de la explotación inhumana del hombre por el hombre para perpetuar su putrefacto sistema, pero el desafío y la enorme responsabilidad que corre es despojar a los cínicos y avanzar hacia la construcción de un gobierno obrero y popular, sí, aunque suene ambicioso, utópico o lejano, pero estoy convencida que esa es la vida que merece ser vivida: la interminable lucha por un mundo sin explotación, sin opresión, entregando y eligiendo cada día militar, desde nuestro lugar, en ese sentido.

Estefanía: Las conclusiones que saque son la importancia de construir un partido revolucionario, la importancia de organizarnos y llevar adelante la lucha por la emancipación de todxs lxs oprimididxs, de tener un programa, una estrategia para llevar adelante. Llegué a la conclusión personal, o más bien terminé de reafirmar que la tarea más bonita de todas es la de ser militante de la revolución. De construirnos cada dia, de sacar lecciones, de organizarnos, de luchar por un mundo mejor.

Paola: Entendí lo que es el clasismo al analizar dos momentos importantes de organización y levantamiento obrero, como el Cordobazo y el Villazo . Estos combates obreros tuvieron limitaciones como la construcción del partido de lxs trabajadorxs como respuesta principal y clasista para la toma del poder. En estos tiempos de grandes desafíos para lxs trabajadorxs considero fundamental entender esos procesos del 69 al 74 y dar el salto cualitativo hacia el desarrollo de esa herramienta.

La importancia de construir un Partido Revolucionario

Citando al historiador Ernest Mandel, Montes dijo que “para que el fascismo triunfara debería enfrentarse a una de las tres clases obreras más poderosas del mundo como lo es la argentina”, como lo demostró en este periodo histórico. Si bien, hoy la clase trabajadora se encuentra tensando sus músculos para enfrentar los ajustes aplicados por los diferentes gobiernos a nivel mundial, es de vital importancia que exista un partido revolucionario que se proponga, de forma estratégica, la dura pero apasionante tarea de conducir a las masas a terminar con este sistema de explotación y opresión.