Los feriantes están hace 7 años con la feria americana en la Plaza 1° de Mayo y se consideran una familia. La municipalidad pretende cobrarles y mudarlos a un lugar rodeado de barro, basura y ratas.
Viernes 16 de febrero de 2018
El municipio conducido por el intendente de Cambiemos, Sebastián Abella dispuso el traslado de la feria americana que se desarrolla los fines de semana en la Plaza 1° de Mayo hacia la costanera. Allí, los feriantes se encontraron con que el lugar dispuesto a tal fin se encontraba repleto de basura, barro y ratas. “Es inhumano e inhóspito ese luga. Un lugar deplorabler” contó una feriante.
Con ese panorama, que además pretendían cobrarles $180 por vender ropa y artículos usado, decidieron volver a la plaza. Allí se encotraban numerosos efectivos de la policía local y el GAD de la policía bonaerense para evitar que se formara la feria, lo que llevó a fuertes discusiones entre feriantes y un funcionario que no se identificó. “Vino con una actitud muy agresiva. Vino sin una orden, sin una nota, como si se creyera dueño y señor de Campana.” relató a La Izquierda Diario otra feriante. “Nos agredió, nos patoteó. Se nos mató de risa en la cara cuando me descompuse.”
Los feriantes están hace 7 años con la feria americana en la Plaza 1° de Mayo y se consideran una familia. Nunca nadie se quejó, salvo tres vecinos “pero no puede pesar más la palabra de tres contra 160 familias que dependen de la feria para subsistir”. Estaban bien organizados y sin conflictos, hasta que el funcionario de Cambiemos que se presenta como abogado experto en mediaciones, José Álvarez Bonola organizó varias reuniones para discutir la relocalización. Tras cuatro meses de diálogo vino la decisión de desalojarlos al predio costanero, pero sin acondicionarlo como había prometido.
“Somos gente laburante y lo único que queremos es seguir trabajando” afirmaron. “Somos gente grande, gente joven que no tiene para comer. Gente que el marido no tiene trabajo. Hay mujeres que se mantienen con lo que venden en la feria americana. Y eso lo sabe muy bien el Señor Intendente.” La ciudad viene atravesando un difícil panorama laboral con cientos de despidos, cierres de fábricas y desocupación. El intendente, lejos de proveer a las familias una solución a su situación, les responde con desalojo policial y promesas incumplidas.
