Dos jóvenes antifascistas fueron apuñalados por neonazis el pasado viernes, en un contexto de incremento de la actividad de la extrema derecha en la zona de San Sebastián de los Reyes.
Alejandro Bravo Madrid
Lucía Nistal @Lucia_Nistal
Martes 8 de marzo de 2016
Foto: Flickr
La madrugada del pasado viernes 4 de marzo, dos jóvenes antifascistas de Alcobendas fueron asaltados en la Avenida de la Independencia en San Sebastián de los Reyes por un grupo de 6 neonazis de la zona. Entre los atacantes se encontraba Luis Alberto García “el fofi”, conocido fascista que ha protagonizado episodios similares anteriores por los que había sido encarcelado en diferentes ocasiones.
Los neonazis iban armados con armas blancas con las que agredieron a los dos militantes antifascistas que resultaron heridos durante el ataque, uno de ellos de gravedad al recibir una puñalada en el costado –próxima al pulmón– que le provocó un neumotórax por el cual fue hospitalizado.
Los dos jóvenes fueron víctimas de una cacería que se había emprendido esa misma noche por parte del grupúsculo fascista contra inmigrantes y militantes de organizaciones y colectivos de izquierda. Una situación que se viene repitiendo con regularidad desde hace demasiados años en esta localidad madrileña.
Ya en el año 2005 fue apuñalado en su portal otro joven antifascista, cerca del lugar de la reciente agresión, causándole heridas graves que estuvieron a punto de acabar con su vida. Este verano varios miembros de la asamblea antitaurina de Alcosanse fueron atacados. Incluso, los propios miembros del ayuntamiento de la ciudad, entre ellos varios concejales de Sí se puede, han sido víctimas de ataques y amenazas de estos mismos grupos filonazis.
Esta situación se produce debido a la presencia estructural de organizaciones fascistas que operan con impunidad en la zona, algunos de cuyos integrantes mantienen relaciones orgánicas con la policía municipal. Es el caso de Jorge Vivar Casal, policía local en San Sebastián Reyes e integrante de la disuelta organización neonazi “Blood and Honour”, desactivada en 2005.
Organizaciones antifascistas alertan además de la presencia en la zona de 15 jóvenes neonazis del Frente Atlético, uno de ellos implicado en el asesinato de Jimmy, seguidor de los Riazor Blues, durante el asalto que sufrieron los miembros de esta peña a finales de 2014.
El Comité 1-20, al que pertenecen los jóvenes antifascistas agredidos y que prepara una manifestación en el barrio con otros colectivos para el próximo sábado a las 18 horas, ha querido denunciar la pasividad de las autoridades, algo que vienen haciendo desde hace tiempo. Solo uno de los agresores ha sido detenido, a pesar de que se conocen la identidad de todos ellos de estas y anteriores razias en las que “campan a sus anchas por el barrio intimidando a inmigrantes y activistas, realizando pintadas, etc.”, declara Ángel, vecino de San Sebastián de los Reyes y miembro del colectivo ACR.
Una situación que contrasta con el acoso al que son sometidos los activistas antifascistas por parte de las autoridades o los enormes despliegues policiales que se realizan para perseguir a la juventud por ejercer su derecho a divertirse en las plazas y parques públicos.
Por su parte, el ayuntamiento del tripartito (PSOE, Izquierda Independiente y Ganemos) se ha limitado a la lectura de un manifiesto condenando los hechos, quedándose en lo meramente simbólico. No han llevado a cabo ni la más nimia de las medidas contra la actividad neonazi en la ciudad, como podría ser la limpieza de la propaganda racista y fascista que inunda la plaza Olivares. “No tienen voluntad ni compromiso antifascista”, señala Ángel.
"Hay que romper el silencio y actuar unitariamente frente al fascismo, como una verdadera lucha coordinada y efectiva, explicarle a la sociedad que no son sucesos aislados, sino que en este país se permite y se protegen a los grupos fascistas", concluye Ángel de ACR.
Ninguna esperanza cabe tener en la lucha contra las bandas neonazis por parte de las instituciones, las fuerzas represivas y la justicia burguesa; que actúan con benevolencia y complicidad hacia estas bandas de extrema derecha como pudo comprobarse con la absolución de los encausados en la “Operación Panzer”. La misma justicia que encarcela, reprime y persigue a los activistas y luchadores sociales como Alfon, Ángel, el poeta Aitor Cuervo, el fotoperiodista Raúl Capín, y un largo etcétera.
Una ofensiva represiva a la que, desde la aprobación de la Ley Mordaza, se suma el hecho de que más de 30 personas sean multadas al día por faltas de respeto a la policía.
La respuesta contra estos no vendrá de las instituciones del sistema capitalista y sus fuerzas represivas. Es necesario que, desde las organizaciones de la clase trabajadora, los colectivos antifascistas y de la juventud de izquierdas organizada, enfrentemos en forma unificada estos ataques, promoviendo la autoorganización y la autodefensa contra cualquier tipo de agresión. Los fascistas, ¡No pasarán!
