En la noche del miércoles continuaban los cruces entre los diversos sectores. El exministro exigió que fuera reconocida su lista formalmente.
Miércoles 14 de junio de 2017
“Peronismo a la carta” fue la frase que un periodista usó en Twitter para describir la situación de esa fuerza en la última jornada para la presentación de alianzas hacia las PASO de agosto. El chiste es bueno.
Al anochecer de este miércoles por lo menos tres cartas habían sido intercambiadas entre las autoridades del peronismo de la provincia de Buenos Aires y el sector que representa a Florencio Randazzo. En la última de ellas, le pedían a los apoderados de esta alianza que se acercaran a la sede partidaria de la calle Matheu (en la Ciudad de Buenos Aires) con los documentos necesarios.
Durante el día las cartas las envió Randazzo. En la primera pidió que los apoderados que se iban con la nueva fuerza Unidad Ciudadana fueran licenciados “de inmediato” dentro del peronismo.
En la segunda se exigía la inmediata inscripción de la alianza que encabeza Randazzo. La misma, a horas del cierre del plazo de presentación, no había sido anotada. ¿Error burocrático? Difícil saberlo. Más bien parece parte de las maniobras destinadas a evitar su participación.
Recién sobre el cierre de la jornada se confirmaba la inscripción del Frente Justicialista, donde aparecían anotadas tres listas que encabezarán Florencio Randazzo, Mario Ishii y Guillermo Moreno.
Unidad Ciudadana
Al mediodía se había presentando informalmente el Frente Unidad Ciudadana. El mismo, por lo que todo indica, será el sello que utilizaría la exmandataria para competir en las elecciones de agosto.
La tarde y la noche estuvieron marcados por los cruces con el sector de Randazzo. La decisión de inscribir esta nueva fuerza implicaba una maniobra que imposibilita a este último ser parte de una competencia con la expresidenta. “Decidieron romper con el peronismo” fue una de las afirmaciones de Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita que impulsa a Randazzo.
Desde el sector que apoya a Cristina Fernández las declaraciones se repitieron. Una y otra vez fue la reivindicación de la figura de la exmandataria y las críticas a quienes cuestionan que ella no quiera competir en las PASO. Argumentos sólidos para birlar la posibilidad de la competencia al exministro no se vieron.
Impresentables
La “huida” de Cristina Fernández del peronismo dejó un campo libre para que florezcan otras opciones. Así, el incombustible Mario Ishii (intendente de José C. Paz) anunció que podría competir con Randazzo.
Otro de los que aprovechó el momento fue Guillermo Moreno que, con la "La Néstor Kirchner", tendrá como candidatos a senadores nacionales a Marcela Bianchi. El (¿ex?) socio de César Milani en una panchería también quiere protagonismo.
Si algo faltaba para que se complete el combo de los impresentables, apareció Eduardo Duhalde. El expresidente de la Nación, responsable político de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, también habló de competir. La información fue difundida por algunos sitios de noticias políticas.
La pelea del peronismo en la provincia de Buenos Aires abrió las puertas del tren fantasma. En la mañana de este jueves se conocerá como termina una rosca que lleva varios meses.