Publicamos la nota de prensa de la Intersindical de Aragón-CO.BAS, en la que denuncia la negativa, de la Delegación del Gobierno de Aragón, a autorizar su manifestación para el 1º de Mayo. Un ataque a la libertad de expresión, de reunión y de manifestación frente una convocatoria que tenía todas las precauciones sanitarias para poder celebrarse.
Miércoles 29 de abril de 2020
Nuestro sindicato convoca la manifestación en tiempo y forma, adoptando todas las medidas extremas, medidas que garantizaban una manifestación segura y ordenada, utilización de mascarillas, guantes, en el interior de los vehículos, sin contacto con el exterior, así como la decisión de no salir de los mismos.
La subdelegacion de gobierno en Zaragoza dice literalmente:
“Cabe prohibirse y, por lo tanto modificarse una manifestación cuando puede concluirse que existen razones fundadas para concluir que de llevarse a cabo se producirá una situación de desorden material en el lugar de tránsito publico afectado, entendiendo por tal desorden material el que impide el normal desarrollo de la convivencia ciudadana en aspectos que afectan a la integridad física o moral de personas o a la integridad de bienes públicos o privados.”
Esto nos parece una total hipocresía, cuando cientos de miles de trabajador@s son obligados a trabajar sin las debidas condiciones socio-sanitarias en el campo y en las empresas. Desplazamientos en bus, metro, cercanías atestados de gente, en los vestuarios, en los puestos de trabajo y confinamiento después de ir a trabajar.
Las autoridades sanitarias político-militares, nos dicen que la acción política debe limitarse a la ventana y que la libertad consiste en hacer ruido o tocar la cacerola.
Este gobierno al servicio de la banca y de las grandes empresas cumple sus deseos. La patronal presiona para que se vuelva a trabajar, pero que luego estemos confinados en la nueva cárcel que es nuestra casa.
Estamos ante un panorama desolador en las condiciones de vida de la clase obrera. Cientos de miles de despidos, salarios de miseria, prohibición de los derechos fundamentales, libertades y movimientos en la calle con la excusa de prohibir las reuniones.
El objetivo de esta clase parasitaria que nos gobierna es, que sobre todo, no nos «contaminemos» de lo único que realmente temen, la respuesta organizada de la clase trabajadora.
Intersindical de Aragón-CO.BAS