A pedido de la concejala DC Laura Giannici, contraloría revisará una serie de recursos del municipio de Viña del Mar, para actividades organizada por Marco Brunet, conocido pastor evangélico, quien ademas señalo la estrecha relación que posee con la Alcaldesa Virginia Reginato.
Miércoles 16 de octubre de 2019
Nuevamente la alcaldesa de Viña del Mar, Virgia Reginato, se ve envuelta en un posible caso de corrupción.
El caso fue denunciado por la concejala DC Laura Giannici, quien tomando como base para la denuncia un video de un conocido pastor evangélico de la ciudad, donde éste señala que tendría una estrecha relación con el municipio, quien estaría recibiendo "orientación religiosa", cuestión que le abría permitido reducir el millonario déficit presupuestario que tiene.
A través de un video de Youtube, Marco Brunet, que se encontraba participando en un encuentro religioso en la ciudad de Buenos Aires, expresó que era tal la cercanía que posee con Reginato, que esta accedió a hacer modificaciones en el inmobiliario de su oficina, para que pueda estar más acorde a los mandatos de Dios.
En el mismo video Brunet señala que Reginato habría aceptado modificar el lema de la ciudad de "Ciudad Bella" a "Ciudad de Dios" que curiosamente coincide con los encuentros organizados en lujosos hoteles de Viña del Mar.
Además se auditarán algunos eventos con costos superiores a los 5millones de pesos y que tienen a Brunet como organizador.
"Soy muy católica y devota de la Virgen del Carmen"
Consultada por El Mercurio de Valparaiso, Reginato se descartó de la situación señalando que "yo soy católica, muy católica y además devota de la Virgen del Carmen" esto para marcar la diferencia con los evangelistas y señalo que practicaba la absoluta tolerancia religiosa.
Pero el personaje clave en esta situación es su jefa de gabinete María Angélica Maldonado, quien participa en los cultos de Brunet e incluso los organiza.
Iglesia y Estado, asuntos separados
La situación en la municipalidad de Viña del Mar pone nuevamente sobre la mesa el debate del financiamiento de las instituciones religiosas.
Hace unos meses atrás, la iglesia evangélica vivió una larga crisis producto de la revelación de la enorme corrupción que era dirigida por el obispo Duran, padre del diputado de RN del mismo apellido y que finalmente terminó con la salida del obispo de la catedral.
Pero sigue estando por debajo de la alfombra, la enorme cantidad de recursos en subvenciones directas o indirectas, que hay para los cultos religiosos en el país.
Recordemos que estos grupos son los principales opositores a cualquier ley que avance en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y la comunidad LGTB+.
Por eso resulta indignante que estos grupos tengan accesos a recursos para hacer eventos religiosos, mientras Viña del Mar es la ciudad que más posee los campamentos más grandes del país, mientras en los cerros se vive de forma precaria, el municipio de la UDI facilita millones para fortalecer estos discursos de odio contra la diversidad.
Hay que exigir la separación total del Estado y la Iglesia, terminar con las subvenciones y exención tributaria.