Tras una extensa jornada electoral y alta participación, este viernes (26) concluyeron los comicios iraníes para elegir 290 parlamentarios a la Asamblea Consultiva y los 88 integrantes de la Asamblea de Expertos.
Sábado 27 de febrero de 2016
Fotografía:EFE
Este viernes (26) casi 55 millones de iraníes (54.915.024) fueron convocados a elegir los 290 miembros a la Asamblea Consultiva Islámica, el poder legislativo del país, y los 88 que integrarán la Asamblea de Expertos, entidad que nombra o puede remover al líder supremo, la figura más poderosa del país. Durante su mandato de ocho años, la Asamblea de Expertos podría elegir al sucesor de Khamenei, quien tiene 76 años y está en el poder desde 1989.
En total participan 4.979 candidatos para diputados y 159 para la Asamblea de Expertos, después de que horas antes del inicio de la votación renunciaran a participar unas 1.400 personas que también habían sido autorizadas a concurrir por el Consejo de Guardianes, el organismo encargado de permitir o vetar a cualquiera que desee ocupar un cargo público en el país. Los iraníes votan en 52.000 colegios electorales repartidos en las 207 circunscripciones del país.
Esta elección será un paso más que definirá la relación entre los sectores moderados liderados por el presidente Hassan Rohani y los conservadores, que dominan el Parlamento desde 2004. La campaña electoral, que se extendió por una semana, se centró en temas económicos, y en los intentos conservadores de desprestigiar a los aliados del presidente Hasán Rohaní, favoritos para reafirmar en el Parlamento la política de apertura del país. El control del Parlamento influirá en la capacidad del presidente moderado Hassan Rouhani de cumplir sus promesas y avanzar con reformas económicas, así como sus propias posibilidades de reelección el próximo año.
Según las agencias de noticias la participación fue masiva, extendiendo por varias horas el desarrollo de los comicios. "Quienquiera aprecie a Irán y su dignidad, su grandeza y su gloria, debería votar. Irán tiene enemigos. Nos observan con envidia", declaró el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, después de emitir su voto. "La participación en las elecciones debe ser tan alta que decepcione a nuestros enemigos", agregó.
Estos comicios son los primeros desde la firma de los acuerdos alcanzados en 2015, entre Teherán y el grupo P5+1 (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, China y Alemania), que dio paso a la remoción de las sanciones económicas y, en este sentido, sus resultados pueden ser considerados como una prueba política del gobierno.