La ministra de Igualdad, infectada por coronavirus se encuentra en cuarentena, como también el vicepresidente Pablo Iglesias. La alcaldesa de Barcelona también en cuarentena junto a 145 trabajadores del Ayuntamiento.
Jueves 12 de marzo de 2020
Hace unos minutos, Jaume Collboni, el primer teniente de alcalde de Barcelona, confirmó en TV3 que la alcaldesa Ada Colau se encuentra en cuarentena. La decisión de la reclusión atañe también a más de un centenar de trabajadores del Ayuntamiento de Barcelona y cinco regidores.
El aislamiento preventivo se decidió cuando se confirmó que hay cinco trabajadores municipales infectados.
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Reclusión en Galapagar
El Ejecutivo había anunciado más temprano que el test de coronavirus de la ministra de Igualdad, Irene Montero, había dado positivo. Aunque se encuentra en buen estado, se anunció que permanecerá en aislamiento en su casa, donde también permanece en cuarentena preventivamente, el vicepresidente Pablo Iglesias.
El gobierno decidió que todos sus miembros se harán pruebas diagnósticas, cuyos resultados se conocerán esta misma tarde para ser comunicados oficialmente.
Dado el alto índice de contagio que presenta el COVID19, Pedro Sánchez dará una rueda de prensa sin presencia del periodismo y La Moncloa ha suspendido todas las reuniones previstas, intentando seguir con la actividad por vía telemática.
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La situación de riesgo para las trabajadoras
"En los protocolos que se dictan desde Sanidad se nos considera personal de bajo riesgo. Es bien sabido que somos una super-raza, la de la limpieza, que resulta inmune a los riesgos a los que se ven expuestos el resto de los trabajadores sanitarios. O así debe serlo, puesto que desde las empresas subcontratadas que pagan nuestros sueldos con dinero público, no se está mostrando el menor interés en formar adecuadamente a sus trabajadores.", denuncia con cierta ironía, una trabajadora de limpieza de hospitales de Zaragoza.
Lo que viven hoy las trabajadoras y trabajadores del sistema sanitario no es solo la consecuencia de una epidemia imprevista, sino la de los recortes presupuestarios, las consecuencias de las privatizaciones, los recortes salariales y el empeoramiento de las condiciones laborales. Para ellas y ellos no hay cuarentenas preventivas, tranquilas y en casa, mientras se dedican a paliar la epidemia poniendo en riesgo su propia salud.
