Este viernes los centros de votación en la República de Irlanda abrieron para que se realice el referéndum sobre la reforma de la ley del aborto, una de las más restrictivas de Europa.
Diego Sacchi @sac_diego
Viernes 25 de mayo de 2018 16:58
Alrededor de tres millones de personas pueden acercarse a las urnas para participar en una consulta convocada por el Gobierno del partido democristiano Fine Gael que permitirá la modificación de la legislación actual.
En el referéndum los votantes deben decidir por "sí" o "no" a la eliminación de la llamada "octava enmienda", incluida en 1983 en la Constitución, y que garantiza de igual manera el derecho a la vida del "no nacido" y de la madre.
En base a esa enmienda la legislación sobre el aborto promulgada en 2013, la primera en la historia de Irlanda, solo permite la interrupción del embarazo en circunstancias excepcionales, como cuando la vida de la madre corre peligro, que incluye la amenaza de suicidio, pero lo impide en casos de incesto, violación o malformaciones del feto. Esa mmisma ley criminaliza a las mujeres, que decidan interrumpir un embarazo, con cárcel de hasta 14 años para la mujeres que aborten y para los profesionales que lo procuren fuera de las normas establecidas.
De ganar el “sí” en el referéndum el Gobierno del Fine Gael, en el poder desde 2011, redactará una nueva legislación que podría legalizar el aborto en todas las circunstancias durante las primeras doce semanas de embarazo y, en casos excepcionales, hasta las veinticuatro semanas.
A favor de modificar la actual legislación se ha ubicado el Ejecutivo, junto a los principales partidos de la oposición, grupos de derechos humanos y la mayoría de los colectivos médicos, llamando a apoyar el "sí" en este referéndum, el sexto que se celebra sobre este asunto en 35 años.
En el lado opuesto, como era de esperar, se encuentran la Iglesia católica y grupos autodenominados “provida” que se oponen a la reforma de la ley, con argumentos muy similares a los que se usan en otros lugares del mundo, diciendo que abrirá la puerta a los "abortos a la carta".
En su último mensaje pastoral, el primado católico de Irlanda, el arzobispo Eamon Martin, dijo que el aborto "no es solo una cuestión religiosa" y tampoco "una elección exclusivamente personal", al tiempo que lamentó que la propuesta de reforma eliminará el "derecho constitucional a la vida" del "no nacido".
Las últimas encuestas indican que la mayoría del electorado votará a favor de reformar la ley, aunque su ventaja se ha reducido en el último mes, motivo por el que ambos bandos han pedido que acuda a las urnas en masa.
Cientos de miles de mujeres viajan fuera de irlanda para poder realizarse un aborto
Según los datos recopilados por las organizaciones que apoyan el aborto legal, en base a los datos de salud del Reino Unido, cerca de diez mujeres cada día proporcionan direcciones irlandesas en clínicas británicas para realizarce un aborto. Muchas otras, cerca de 2.000 al año, piden píldoras abortivas por Internet, arriesgándose a las penas de prisión que estipula la legislación actual si son descubiertas.
Alrdedor de 170.000 mujeres irlandesas, según datos del Gobierno, han abortado en Reino Unido desde que en 1983, tras un referéndum, se introdujo una enmienda a la Constitución que da a los fetos el mismo derecho a la vida que a las madres
“Ha habido en Irlanda un legado de vergüenza de alguna manera. El hecho es que 170.000 mujeres tengan que viajar, algunas veces en secreto, a otra jurisdicción para terminar sus embarazos” afirmó el primer ministro Leo Varadkar, que pertenece al partido Fine Gael, que ha dado sus diputados un voto de conciencia para legislar sobre este tema..
La votación en el referéndum se da en el marco de que el 56% de los ciudadanos está a favor del derecho al aborto hasta las 12 semanas de gestación, según un sondeo publicado por The Irish Times, la primera encuesta a nivel nacional sobre el tema. Se han pronunciado en contra el 29% de los encuestados y el 15% no se decanta ni por una ni por otra opción.
Manifestaciones y una gran campaña impulsaron el apoyo al Sí en el referéndum
Miles de manifestantes habían marchardo en Dublín para exigir al gobierno irlandés la celebración de un referéndum para derogar leyes restrictivas sobre el aborto. Concretamente por la derogación de la Octava Enmienda de la Constitución de Irlanda, que prohíbe el aborto.
En el mismo sentido dirigentes y organizaciones sindicales de Irlanda se sumaron a activistas y la Coalición por la Derogación de la Octava Enmienda en la ciudad de Dublín para exigir el final de esa traba constitucional que bloquea cualquier reforma sobre la interrupción del embarazo.
La campaña a favor de modificar la ley que criminaliza el aborto recibió el apoyo e impulso de las organizaciones políticas y sociales del Reino Unido, como los sindicatos, que son vitales para avanzar en la conquista del derecho al aborto, así como otros derechos de las mujeres.
Esta no es la primera vez que los sindicatos del Reino Unido apoyan desde sus organizaciones los derechos de las mujeres. En los años 1970, al calor de huelgas de las trabajadoras por igualdad salarial y del la movilización generalizada de las mujeres, se conformó la Campaña Nacional por la igualdad de derecho para las Mujeres, demostrando el peso de las mujeres en la fuerza laboral y la importancia de la movilización del conjunto de trabajadores y trabajadoras por los derechos de las mujeres.
Los primeros datos de la votación se conocerán cuando la cadena pública irlandesa (RTE) divulgue hacia las 22.30 horas GMT la cifras de una encuesta efectuada a pie de urna entre unas 3.000 personas, lo que podría dar una idea sobre el resultado final.
El recuento de votos comenzará el sábado por la mañana y los primeros resultados provisionales podrían conocerse a mediodía, mientras que el definitivo se espera a última hora de la tarde de ese mismo día.
De triunfar el “Sí” habrá sido fundamental la campaña impulsada por las organizaciones de mujeres y sociales que debieron batallar contra la fuerte influencia de la Iglesia Católica. Tan importante es esa influencia que el Primer Ministro debió llamar al referéndum al encontrarse con sectores dentro de su partido, y de otros que acompañaron su propuesta, claramente en contra de otorgar ese derecho básico para todas las mujeres.
Diego Sacchi
Nacido en Buenos Aires en 1977, militante del Partido de Trabajadores Socialistas desde 1994. Periodista, editor en la sección Internacional de La Izquierda Diario y columnista de temas internacionales en el programa de radio El Círculo Rojo.